Obama promete menos impuesto para la clase media y más para los ricos
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha afirmado que es hora de terminar con los recortes impositivos a los más ricos y de extender por un año las ventajas fiscales que vencen en diciembre para las familias que ganan menos de 250.000 dólares anuales.
"Creo que todo el que gane más de 250.000 dólares al año debería volver a pagar los impuestos que pagaba", ha declarado Obama durante una comparecencia en la Casa Blanca en la que ha abogado por dejar "expirar" las ventajas fiscales para los estadounidenses más ricos.
Obama ha propuesto que los recortes de impuestos aprobados por su antecesor, George W. Bush, se prorroguen por un año, pero solamente para las familias que ganan menos de 250.000 dólares anuales, porque la "prosperidad" del país depende de una "clase media fuerte".
En este momento "nuestra máxima prioridad tiene que ser dar a las familias de clase media y a las pequeñas empresas lo que merecen", ha afirmado el presidente estadounidense, quien ha anotado que su plan no tiene nada de "radical" y espera que, por tanto, salga adelante en el Congreso.
La propuesta de Obama sobre no prolongar las ventajas fiscales a los más ricos no es nueva, pero el presidente la ha puesto otra vez de relieve para apoyar su política de defensa de la clase media frente a su rival republicano en las elecciones de noviembre, Mitt Romney, quien defiende mantener los recortes impositivos para los más adinerados.
Pese a la ofensiva lanzada por Obama, es poco probable que el Congreso acepte prorrogar las ventajas fiscales solo para los que ganan menos de 250.000 dólares, ya que los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, sostienen que los recortes impositivos deben ser para todos. Además, el presidente de este órgano, John Boehner (republicano), ha tachado de "quijotesca" la propuesta de Obama e ha indicado que esta medida no servirá para crear empleos mientras la tasa de desempleo en Estados Unidos sea del 8,2 %.