'Replicantes' de principios del siglo XXI: 30 años de 'Blade Runner' (FOTOS)
Blade Runner, película de cuyo estreno se cumplen este lunes 30 años, está ambientada en 2019. El desarrollo de la inteligencia artificial que propone la cinta -con humanos obligados a medirse con robots físicamente idénticos, llamados replicantes- ya existe... en cierta manera.
El director del Center for Computer-mediated Epistemology de la Universidad de Aalborg (Dinamarca), Henrik Sharfe (elegido este año por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del planeta), tiene un clon robótico, Geminoid DK, fabricado para investigar las reacciones emocionales en interacciones entre humanos y robots, según recoge la Agencia SINC.
Su Geminoid -de momento hay tres- está creado a su imagen y semejanza y es capaz de imitar sus movimientos faciales y de mantener conversaciones. Su movilidad está limitada a la cabeza y el torso.
“Caminamos hacia la construcción de androides hechos y derechos que, en un futuro, mostrarán los sentimientos, las emociones y una comprensión recíproca del cuerpo humano”, opina Sharfe, que cree que "en tan sólo diez años" será posible ver a su clon y a otros interactuando en la vida cotidiana con personas "si en ese tiempo somos capaces de construir las infraestructuras adecuadas, junto con las necesarias fuentes tecnológicas para sacar los robots de los centros de investigación”.
Lo que no ve posible es llegar al nivel del replicante Nexus 6 de la mítica película, aquel que comenzaba a desarrollar sentimientos por su cuenta. "Lo más probable es que estas máquinas desarrollen otro tipo de inteligencia diferente a la que nosotros poseemos. Si alguna vez fuese posible el desarrollo de máquinas conscientes, mostrarían cualidades distintas a las nuestras”, comenta Sharfe a la agencia SINC. Asimismo, insiste en que su misión será realizar relevar a los humanos en tareas de todo tipo, desde "algo tan simple como sacar la basura" a ser "esclavos" en colonias del espacio exterior, como se planteaba en Blade Runner.
Según un informe de la publicación técnica IEEE Spectrum, recogido por El Cultural el año pasado, en el mundo hay cerca de 9 millones de robots, dedicados a tareas como fabricar coches, transportar mercancías, desactivar bombas o ser controlados por cirujanos en operaciones de cirugía.
Para estudiar cómo el cerebro es capaz de adquirir el lenguaje, investigadores de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) han desarrollado un robot humanoide, llamado DeeChe, que es capaz de aprender a hablar como un bebé de entre seis y 14 meses interaccionando con personas. De aquí al asunto de los replicantes de la cinta dirigida por Ridley Scott hay una enorme distancia, pero, según apunta la Agencia SINC, podría ser la semilla para construir en un futuro cerebros robóticos que se fueran enriqueciendo con la experiencia, al igual que el de los humanos.
Además, hay un humano (en la imagen inferior) que ha sido reconocido oficialmente como ciborg por un Gobierno. Se trata de Neil Harbisson, que posa en la fotografía de su pasaporte con el ojo electrónico que le permite apreciar colores.