La forma de pedir un café en Murcia que en el resto de España no entienden: es muy 'asiática'

La forma de pedir un café en Murcia que en el resto de España no entienden: es muy 'asiática'

Es un combinado fuerte.

Bandera de Murcia.Getty Images/iStockphoto

El café es una de las bebidas más consumidas en España. De acuerdo a un informe de 2023 realizado por la cadena Café & Tea, en el país se toman 14.000 millones de tazas de café por año, lo que equivale a 4,5 kilogramos de café anuales por persona. Casi la mitad de la población lo consume diariamente, siendo tres tazas el límite recomendado por los expertos.

Con leche, solo, descafeinado. Son muchas las formas en las que se pueden pedir, en función en muchas ocasiones del sueño que se tenga en ese momento. Asimismo, pueden ir combinados con alcohol, el típico carajillo que suele ser un habitual en las mesas al finalizar una comida.

Si bien las formas más populares de pedir uno son archiconocidas por la mayoría de la población, sí que hay algunas variantes conocidas en determinadas comunidades autónomas pero que en otras resultan completamente desconocidas.

En Aragón se puede escuchar el ‘quemadillo aragonés’, que combina café, leche y ron, mientras que en Asturias es popular el ‘quirós’, un café largo con helado de vainilla o mantecado con whisky y miel.

Asimismo, en la región de Murcia, sobresale el ‘asiático’, una variedad muy típica de Cartagena que mezcla café, leche condensada, brandy y Licor 43 con un toque de canela y una corteza de limón. La historia de su denominación se remonta a comienzos del siglo XX cuando los marinos que llegaban al puerto de Cartagena pedían un café con leche condensada y brandy.

Titania
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Santander

Este combinado rápidamente caló entre los oriundos de la ciudad y su receta se ha ido perfeccionando hasta prepararse como en la actualidad. Así, si escuchas en la comunidad a alguien en un bar decir 'ponme un asiático', querrá este café fuertecito y bastante adulzado. 

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Carlos Ramos (Zaragoza, 1992) es graduado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Ha trabajado en El Periódico de Aragón antes de llegar a El HuffPost, donde ejerce de SEO.