Luz verde al plan de 120 millones de euros para proteger España de la escalada rusa
La fuerza aérea española se encuentra inmersa en un proceso para adaptar el sistema de vigilancia y control del espacio aéreo del país al nuevo esceneario global.
El lanzamiento por parte de Rusia de un misil hipersónico a finales de noviembre, ha hecho saltar las alarmas en Europa. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró horas después que no se había tratado de un misil intercontinental, como había afirmado en un principio Ucrania, sino del proyectil experimental de alcance medio Oreshnik 9M729, pero el temor ante un posible ataque nuclear ruso sobre Europa no ha hecho más que aumentar.
En este contexto, España está aplicando su última medida preparatoria ante la amenaza de que la guerra rusa en Ucrania se extienda al resto del continente: la fuerza aérea española se encuentra inmersa en un proceso para adaptar a este nuevo escenario el sistema de vigilancia y control del espacio aéreo del país.
"Esa modificación va encaminada a fortalecer esa capacidad contra misiles hipersónicos e intercontinentales", aseguró la semana pasada el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general del aire Francisco Braco Carbó, durante un encuentro con medios de comunicación destinado a dar a conocer los planes de la fuerza de cara a los próximos años, según ha informado el medio Infobae. "Estamos trabajando para que esté completamente operativo en el menor tiempo posibles", explicó el militar.
El general detalló que al mismo tiempo se está prestando suma atención a "esa capa baja donde se mueven todos esos drones de pequeño tamaño". Braco dijo también que se está desarrollando un radar móvil que sea capaz de detectar este tipo de aeronaves remotamente pilotadas o autónomas.
El Ministerio de Defensa ha destinado 120 millones de euros a modernizar la infraestructura de radar para salvaguardar mejor el espacio aéreo español. Indra anunció en octubre que ha dotado ya al Ejército del Aire y del Espacio español de un nuevo radar de vanguardia con el objetivo de reforzar la vigilancia aérea.
En concreto, la empresa española ha completado la implantación y pruebas del nuevo radar de largo alcance Lanza 3D, que empleará el Escuadrón de Vigilancia Aérea 2 (EVA-2), ubicado en la provincia de Toledo y responsable de la vigilancia de la zona centro de la península.
Dicho proyecto se enmarca en el "proceso continuo de modernización" del sistema de vigilancia y control aéreo del Ejército del Aire y del Espacio, y tiene como fin último sustituir los sistemas que han finalizado su vida operativa por otros de última generación, según el comunicado.
En total, Indra implantará cinco radares: cuatro radares de largo alcance fijos Lanza 3D LRR (Long Range Radar) y un radar desplegable Lanza 3D LTR-25 (Long-range Tactical Radar). Además, dentro del programa se abordarán desarrollos tecnológicos que permitirán actualizar en el futuro los sistemas Lanza 3D en servicio en los Escuadrones de Vigilancia Aérea y extender su vida operativa, mejorando sus prestaciones operativas para hacer frente a las nuevas amenazas.