La apuesta de los medios por la economía en 2022: el ‘efecto crisis’ multiplica el interés
La guerra en Ucrania, el fin de la pandemia o la elevada inflación han empujado a los editores a elevar su inversión en información económica.
El año de la crisis posterior a la pandemia, el de la guerra en Ucrania, los doce meses de una imparable inflación. El 2022 ha dejado una hilera de factores económicos que, además de golpear directamente a la ciudadanía, han marcado la agenda diaria de los medios de comunicación y despertado el interés de los editores en reforzar un área imprescindible para la supervivencia de las empresas periodísticas.
Tanto es así que a lo largo de este periodo son muchos los grandes grupos editoriales que han puesto en marcha nuevos proyectos o han ampliado sus equipos dedicados a la información económica. Una de las últimas iniciativas de este tipo llegó de la mano de Prensa Ibérica. Los de Javier Moll anunciaron a finales de octubre la llegada de Activos, una especie de ‘suplemento’ digital de economía para las cabeceras del grupo dedicado a cubrir noticias empresariales y financieras.
La creación de este portal se suma, por ejemplo, al lanzamiento del diario digital económico de José Antich, On Economía o al potente refuerzo de El Economista durante los últimos meses del año. Las apuestas por esta temática son tan firmes que el primero de ellos contará con dos redacciones, una en Madrid y otra en Barcelona, y el segundo ha reorganizado toda su plantilla incorporando cuatro nuevos jefes, una corresponsal y un nuevo coordinador de Opinión.
También los responsables de La Vanguardia supieron leer el contexto y comenzar a plantearse nuevos retos en este campo. En su caso, el proyecto se encuentra todavía en camino. Por ahora el periódico dirigido por Jordi Juan ha llevado a cabo el fichaje de cuatro directivas con la intención de reforzar el área digital y comenzar una transformación en su modelo de trabajo para expandir su presencia en Madrid y dar solidez al área económica de la cabecera.
Tal ha sido la ‘fiebre’ económica que, como ya adelanto en exclusiva este digital hace unos meses, hasta una entidad dedicada a la consultoría especializada en asuntos públicos -Vinces Consulting- habría decidido apostar por la creación y financiación de un nuevo periódico de economía e investigación. A pesar de que el proceso se detuvo por problemas internos, la rueda de preselección siguió girando y alimentando, a su vez, la revalorización de los posibles ‘fichajes’ en sus medios de origen.
En general han sido varios los periódicos y grupos editoriales que se han visto afectados por las idas y venidas de redactores especializados a causa de una rotación masiva de puestos en su ámbito. Diarios económicos como, por ejemplo, La Información, terminarán 2022 con una plantilla completamente distinta a la que arrancó el año. Por su parte, otros como Cinco Días, llevaron a cabo nuevos nombramientos en la dirección y subdirección del medio.
Información de servicio y análisis
Algunos de los periodistas económicos ‘salpicados’ por dichas ofertas de empleo y por la mencionada rotación de puestos han explicado a El HuffPost que uno de los objetivos primordiales para aquellos que buscan contratar es “dar información económica de servicio” y “explicar de forma sencilla temas complejos”.
Los profesionales consultados están de acuerdo con que un año tan agitado como el que está a punto de terminar ha necesitado de una elevada cobertura en muchos temas diferentes. “La inflación, los precios de los carburantes, la guerra en Ucrania, la subida de la luz, paros de transportes, huelgas del sector primario… Todo había que contarlo”, comentan.
En este sentido, cabe recordar que 2022 ha supuesto el ‘fin’ práctico de la pandemia o, al menos, de las restricciones que han durado más de dos años. En consecuencia, “al retomar el ritmo de la movilidad, el consumo y, por ejemplo, la demanda de carburantes se disparó” llegando a ser muy superior a la propia oferta.
Todos estos asuntos debían estar en el punto de mira diario de todos los medios y desde las distintas perspectivas que aportan la macroeconomía, las empresas, el consumo, el turismo, la banca o el trabajo. Reforzar este ámbito en un contexto de crisis, según explica uno de los periodistas consultados, “conviene económicamente a casi todos los periódicos”. “Son negocios y es una sección muy estratégica”, explican.
Mismo ‘boom’ económico de 2008
A pesar de lo llamativo, este efecto no es nuevo. Los expertos consultados recuerdan que con la crisis de 2008 ya pasó “algo similar”. “Cada vez que hay una crisis económica se sobredimensiona este sector y luego tiende a desinflarse”, comentan. “Todo el boom que empezó en 2008 se saldó en 2010 con la mayor tasa de despidos de periodistas de la historia”.
Con estas referencias conviene echar la vista quince años atrás. En aquella época, cuando en España se comenzaron a sentir los primeros azotes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la deflación, se produjeron también nacimientos mediáticos como el del digital El Economista o el periódico gratuito en papel, Negocio.
Además, en 2009 el grupo Intereconomía, presidido por Julio Ariza, compró La gaceta de los negocios, un diario económico que no atravesaba su mejor momento. Tal fue el interés del dueño de Intereconomía que aceptó hacerse cargo de la mitad de la deuda de la compañía. Una cifra que por aquel entonces rondaba los 3 millones de euros. “También El Mundo y El País lanzaron buenos suplementos económicos durante esos años”, recuerdan.
Sea como fuere, la apuesta por la economía desde los medios de comunicación fue tan firme como lo ha sido este 2022. El final de esta segunda vuelta del efecto crisis es complicado predecirlo. Sin embargo, una de las consecuencias que, por el momento, sí se están evidenciando es la revalorización de los periodistas especializados.
De media y especialmente en los nuevos proyectos, los redactores del sector económico estarían cobrando en esta etapa más de 10.000 euros brutos anuales que antes de la crisis sanitaria. Todo ello desempeñando funciones similares o idénticas y trabajando en equipos mucho más numerosos en la gran mayoría de los casos.