Paradores propone reducir a la mitad los despidos y cerrar sólo el de Puerto Lumbreras (Murcia)
La dirección hotelera transmitió su nueva oferta al Comité Intercentros, integrado por CC.OO. y UGT, durante la reunión de este miércoles en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, y que concluyó con las "posturas muy alejadas", según fuentes sindicales.
La compañía ha puesto sobre la mesa una oferta que reduciría a casi la mitad el número de despidos, pasando de 644 a 350 bajas, no incluiría el cierre definitivo de ningún parador, frente a los siete inicialmente planteados, y la reducción de cinco a tres meses el tiempo de cierre de otros 27 establecimientos de la red de hoteles de alta categoría.
Asimismo, Paradores incluyó también en su propuesta una mejora en las indemnizaciones, que serían superiores al mínimo legal establecido, con 25 días por año trabajado, por un máximo de 18 meses.
Por su parte, los sindicatos ven "insuficiente" la nueva oferta de la empresa ya que "sigue incluyendo muchos despidos" y una "rebaja de las condiciones".
Según explicaron fuentes de UGT a Europa Press, la propuesta de Paradores sí incluiría el cierre definitivo de un parador, el de Puerto Lumbreras (Murcia), mientras que se descartaría esta opción para el de Albacete, Manzanares (Ciudad Real), Ayamonte (Huelva), Ferrol (A Coruña), Teruel, y Verín (Ourense), previstos en un principio.
Asimismo, desde Paradores "no definían" los cierres temporales, sino que "lo dejaban abierto", y el cambio del plan incluía una "flexibilidad brutal" en cuanto a la ordenación del tiempo de trabajo, con una "jornada totalmente irregular", planteando incluso, según UGT, "que hubiera siete horas de descanso entre jornada y jornada".
Entre las propuestas realizadas por los sindicatos, figuran la flexibilización de la jornada laboral de la plantilla, ciertas modificaciones en concepto de incapacidad temporal (IT) y la reducción de los cierres temporales para los 27 paradores que plantea la compañía, de manera que sean "menos perjudiciales".
"DESMONTAR" PARA PRIVATIZAR
El presidente del Comité Intercentros, Enrique Sánchez, consideró que la dirección de la empresa continúa intentando "desmontar la red" y realizar "sacrificios" solo en el montante de los trabajadores, sin ninguna modificación en cambio en las condiciones de la dirección.
En declaraciones a Europa Press, Sánchez dijo ver "muy mal" la actitud de la dirección y lamentó que su nueva oferta sea la reducción del salario base, una mayor disponibilidad de los trabajadores y la supresión de los pagos de asuntos propios.
"Quieren dejar las condiciones laborales a nivel de suelo y que llegue una empresa privada y rematarla. Es una barbaridad lo que quieren hacer", opinó.
De igual forma, desde UGT consideraron que la privatización de Paradores "más que una amenaza, es una realidad" después de las declaraciones realizadas esta semana por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en los desayunos informativos de Europa Press, en las que negaba la privatización de la empresa matizando que seguiría con titularidad pública, pero que la gestión pasaría a manos privadas.
CONTINÚAN LAS PROTESTAS
El próximo encuentro entre la dirección de Paradores y los sindicatos tendrá lugar el próximo 27 de diciembre para intentar alcanzar un acuerdo antes de la fecha límite, el 3 de enero, fijada por la compañía, aunque la parte sindical ve "muy complicado" lograr un consenso con las propuestas actuales.
Mientras tanto, los trabajadores se volverán a concentrar este viernes al mediodía en la sede central de Paradores en Madrid en protesta por el plan así como en el resto de Paradores afectados con movilizaciones los días 20, 21, 22 y 26, manteniendo también la huelga prevista para Nochevieja y Año Nuevo.
EN BUSCA DE LA VIABILIDAD
El plan de viabilidad propuesto en un principio por Paradores incluía el cierre definitivo de siete establecimientos de la red, cierres temporales durante cinco meses para otros 27 y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 644 trabajadores, el 14% de la plantilla.
La compañía justificó su plan ante su "insostenible" situación financiera ante los datos registrados en los últimos años, como la caída de la demanda, pasando de un índice de ocupación del 70% en 2007 a un 52% en 2012, y unas pérdidas acumuladas de 77 millones hasta 2011, con previsiones de que asciendan a otros 30 millones en 2012.
De su lado, los sindicatos aseguran que dicho plan afectaría a unos 1.500 trabajadores de los 4.600 que tiene la plantilla, 400 en servicios centrales, incluidas las salidas, por lo que han exigido "la dimisión del Comité de dirección" de la cadena hotelera.