Teherán, como líder del denominado Eje de la Resistencia, mantiene una alianza informal y desestructurada con varios grupos armados en la zona que se han activado a favor de Hamás y contra Israel y sus aliados.
Se cumplen 20 años de la invasión de Irak por EEUU y vuelven a memoria la barbarie contra presos locales, en un alto porcentaje civiles inocentes. El argumento de la superioridad moral quedó sepultado entre ahogamientos y abusos sexuales.
Dos incidentes, en enero y en junio, han caldeado los ánimos en todo Medio Oriente, complicando incluso el acceso de Estocolmo a la OTAN por el veto de Turquía.
Con el pretexto de deshacerse de armas de destrucción masiva y liberar a los iraquíes de Sadam, la coalición internacional liderada por EEUU atacó un día como hoy. El país está en proceso de reconstrucción, inestable y peligroso.
Guerras, integrismo, yihadismo, fronteras y ocupación. Ni las estrellas más potentes pueden arrojar luz sobre el camino que lleva a una ciudad asfixiada tras un muro.
Viene de lejos: un parlamento fragmentado y un sistema sectario de reparto del poder tienen el Ejecutivo paralizado, pendiente de chiíes divididos y choques de liderazgos.
Las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y también fuego real para contener a los manifestantes, afines al clérigo que han asaltado las instituciones.