Juha, de 23 años, fue de vacaciones con su esposa a Ámsterdam, pero el viaje se arruinó desde el primer día. La habitación del hotel estaba sucia, con manchas y chinches. Tras revisar las reseñas en Google, descubrieron que otros huéspedes habían reportado problemas similares, con fotos incluidas. Al informar al personal del hotel, les ofrecieron otra habitación, pero la pareja decidió no quedarse y pidió un reembolso.