Silvio me comentó que le había llegado que en el 15-M se cantaba Ojalá.
Eso me sugirió que podía usar la oportunidad que me daba la canción para mandar un mensaje de todos los que están pasando un momento jodido a la señora Merkel.
Utilizar esta maravillosa canción de amor (o desamor) para intentar sensibilizar a esta señora y sus socios de que ese no es el camino.
Que los recortes y el hambre no nos sacarán de esto.
Podéis llamarlo utopía.
Quizás.
Pero qué sería de nosotros sin las utopías.
#alejostivelojalá