El error más evidente y grave de Merkel fue la forma de plantear su relación con Rusia, ya que no llegó a ver las aviesas intenciones expansionistas de Putin.
La que fuera canciller alemana durante 16 años publica 'Libertad', una autobiografía contenida, densa y sin excesiva autocrítica que sirve para exponer su visión del mundo y alguna que otra anécdota jugosa con líderes como Trump y Putin.
La excanciller alemana confiesa en sus memorias que el líder ruso le dejó entrever ya en 2006, hace casi dos décadas, sus intenciones de perpetuarse en el poder.
Gobernó Alemania durante 16 años, pero no tendrá tiempo para la repostería o paseos por el bosque. Ahora deberá investigar asesinatos acompañada de su marido y de su fiel perro 'Helmut' ('Putin', en la novela original).
El presidente francés tiene por delante la anhelada posibilidad de erigirse en el líder comunitario de referencia, tras el adiós de la alemana. Pero no será fácil.