José Luis Ábalos: "Podemos fracturó la izquierda como ahora Ciudadanos lo va a hacer con la derecha"
El secretario de organización del PSOE pide respeto a la autonomía de Pedro Sánchez y carga con soltura contra los poderosos: "Hay sectores intranquilos".
Es José Luis Ábalos de esos socialistas que no escurre el bulto, ni se esconde, ni se arredra. Entra a todos los trapos y de todos sale airoso. Será por eso que es de los miembros de la actual dirección federal que antes ha logrado restañar las heridas que quedaron abiertas con algunos barones tras las primarias del PSOE.
De carácter afable y de dilatada experiencia orgánica, el secretario de Organización de los socialistas ya ha recorrido todas las federaciones y conseguido en algunas de ellas la paz orgánica. Porque esto no va, como dice, de amor, sino de elecciones y de proyecto. Y para ganar, añade, hace falta antes de todo unidad. Ya avisa que habrá sorpresas, y para bien, en la siempre tormentosa relación con Andalucía. Por lo demás, pide respeto para la misma autonomía de proyecto que reivindicó durante años para el PSOE Felipe González, de quien por cierto le consta que, pese a lo declarado por el expresidente, ha cruzado mensajes con Pedro Sánchez.
¿Cataluña? No vislumbra un horizonte claro, más bien como en toda insurgencia, repliegues y nuevas ofensivas. Lean porque se sorprenderán de la soltura con que el número tres del PSOE carga contra el poder empresarial y mediático y acusa a algunos hasta de explotación laboral. Amigos, lo que se dice amigos, no hará muchos entre los poderosos si alguno lee estas líneas.
¿Qué ha pasado en España y en el PSOE en los últimos años para que un exsocialista como Ernest Maragall diga que el Estado ha castigado y humillado a Cataluña?
Bueno, habrá que preguntar qué le ha pasado a él para haber sido socialista y acabar en esas tesis. Es verdad que durante un tiempo han coexistido en el PSC dos almas, una con un carácter más nacionalista que socialista. Y en este caso parece que la prevalencia es claramente nacionalista.
¿Ya no coexisten?
No, lo que queda es un catalanismo perfectamente integrable en un proyecto que se llama España. Como puede, en mi caso, haber un valencianismo plenamente integrado en un proyecto político como es el de España, y no solamente político sino también emocional, sentimental. Yo creo que el PSC apuesta claramente por ese nacionalismo integrado en España. Esa es la posición absolutamente mayoritaria, como hemos podido ver en las elecciones, donde algunos vaticinaban una cierta ruptura o desgarro que, al final quedó en dos anécdotas.
¿Se puede hablar de normalidad democrática en Cataluña mientras haya diputados electos que permanezcan en prisión?
No deja de ser una anomalía y además molesta para todos. Pero estamos también en un Estado de derecho. Y esto han sido decisiones judiciales, que respetamos
¿Preferiría que Junqueras y los Jordis estuvieran en libertad?
Normalizaría, claramente. Pero eso no significa ningún tipo de amnistía respecto de los delitos que les puedan ser imputados.
¿La elección de Torrent como president del Parlament supone un nuevo pulso del independentismo al Estado?
Sí, creo que el pulso va a seguir. Otra cuestión es que ellos manejen los tiempos. Estoy convencido que ellos tienen un proyecto político que es la independencia de Cataluña, y saben que no es un proyecto lineal como en otras ocasiones han querido vender, de que es fácil y sencillo. No, esto es complicado y ellos mantienen una estrategia independentista que como toda estrategia en este sentido, es insurgente, pues tiene ofensivas y tiene repliegues. Habrá momentos en que tomarán una decisión, como fue la declaración unilateral de independencia o la invocación a la república catalana y en otros momentos hablaran de diálogo, de sensatez y de ponerse de acuerdo. Pero todo constituye parte de la misma estrategia.
¿Y el 155 puede permanecer en vigor sine die?
No es deseable porque, en definitiva, es una anomalía en el autogobierno catalán. Pero eso dependerá de que se asuma o no la legalidad. El único requisito para que el 155 deje de estar en vigor es que la normalidad democrática retorne. Y esto supone el respeto a la legalidad.
El texto aprobado por el Senado dice que el 155 decaerá en el momento en que haya Govern, y una cosa no significa la otra necesariamente.
Claro, pero se presume que es un Govern respetuoso con la legalidad, entre otras cosas porque cuando un diputado asume su función -como cuando un gobierno toma posesión lo hace jurando, prometiendo o en todo caso acatando el ordenamiento constitucional. Y esto es para cumplir y hacer cumplir la ley.
Algunos ya lo han hecho, incluso por escrito ante un juez...
Sí, pero lo que ocurre es que, luego, siguen invocando todo lo contrario en su predicamento político.
¿El próximo president de la Generalitat debe de ser en cualquier caso alguien que esté libre de imputaciones judiciales?
Para poder tener plenitud y no tener ningún problema en el desempeño de la función, se entiende que debe de estar libre de todo cargo.
¿En qué momento el PSOE como el resto de partidos dejaron de exigir la entrega del acta a todo diputado imputado en un proceso penal? ¿El independentismo ha ganado también este relato?
Bueno, porque ellos han estado haciendo una diferencia entre imputaciones, algunas comprensivas e incluso hasta nobles, y otras imputaciones que ellos condenan. Pero en el caso de Cataluña, hay un cruce de unas que ellos pueden entender que son políticas, y otras que son claramente delictivas. Esto es un poco absurdo porque el Código Penal tiene delitos de todo tipo, contra la propiedad, contra las personas pero también contra las administraciones públicas. Y todos son tipos penales, por lo tanto el Código Penal no dice que haya tipos penales positivos y tipos negativos. Son todos negativos en la medida en que son susceptibles de un reproche social y legal.
Pero ellos establecen esa diferenciación, y lo que pasa que en el caso de Cataluña, después de la sentencia reciente, también por corrupción, vemos que todo eso se entremezcla y que la prevaricación, aunque ellos entiendan que es para un fin noble, no deja de ser prevaricación. Esto me recuerda cuando en los primeros años de rodaje de la democracia, por ejemplo, el delito de financiación de los partidos políticos se entendía que no era un delito negativo porque en definitiva era por el partido, algo así como que era por la causa. Aquí parece que la prevaricación, cuando se habla del procés o de un proyecto de independencia, es noble y por lo tanto, todo lo que sea financiar ese proyecto, pues también es noble aunque sea en base a la prevaricación.
Pues dicho esto no he escuchado a ningún socialista exigir que esos ocho diputados que están imputados y que tienen pendiente causas con la justicia renuncien al acta.
Bueno, porque también hay un problema, digamos, de legitimación en el sentido de que los diputados electos ya tenían estas imputaciones antes de ser elegidos. En ese sentido hay un conflicto de derechos que hay que equilibrar. Por ejemplo, el auto del juez que deniega la asistencia a los presos, que no a los juzgados. A los presos les deniega poder asistir a los plenos, sin embargo no les quita del todo el derecho que les corresponde por su elección. Y todo eso enrarece la situación.
¿Ve a Puigdemont volviendo a España para ser investido aunque sea detenido?
Hasta ahora no ha demostrado grandes dosis de valor. Los pasos que ha dado han sido siempre para procurarse cierta protección. Pero no sé qué puede hacer.
Cambiemos el tercio. Si España no es sociológicamente de derechas, como ha dicho recientemente Pedro Sánchez, ¿cómo explica que la suma de la derecha bicéfala, como la llaman ustedes, supere holgadamente a las izquierdas?
Bueno, hay un dato que sí que es reiterado, y por lo tanto le podemos dar una credibilidad que es el posicionamiento ideológico que manifiestan los encuestados: y es que ha habido, hasta ahora, un cierto desplazamiento en el centro-izquierda, pero a favor de la izquierda. Esto es reiterado. Por lo tanto esto sí que es una constatación, que nadie niega, no sólo una manifestación de Pedro Sánchez.
¿Entonces los españoles son de izquierdas, pero votan a la derecha?
Claro, eso es otra cosa. Estas dos encuestas, porque estamos hablando de dos encuestas, si hay tres me corriges. [Se refiere a la última de Metroscopia y Gad3 publicadas por El País y ABC]. Hablamos de dos encuestas a las que estamos dando más credibilidad de la que merecen porque no se corresponden con otras y hay que ver también sus procedimientos, además del marco en el que se han hecho, el método y la selección de las muestras. Yo, desde luego, no tengo por qué comulgar con eso.
¿Pero qué no le parece creíble? ¿El método, el resultado...?
El resultado tiene que ver con el método, con la selección, con cómo se han hecho. El teléfono, los móviles, las muestras, el ámbito geográfico... Todo eso determina mucho el resultado.
¿Quiere decir que hay conspiración demoscópica contra la izquierda?
No, para nada. Bueno, ¿conspiración?... Pero sí hay mucha intención, sí, es verdad.
¿Hay una clara intención demoscópica para perjudicar al PSOE?
Mire, vemos mucho que la información va más en consonancia con el editorial y, al final, hasta las encuestas condicionan a la editorial.
¿De quién está hablando?
Pues de quienes han apoyado a determinadas fuerzas en unos momentos y a otras pues las califican muy negativamente. Pero bueno, no pasa nada.
A lo que íbamos, ¿España es de izquierdas o es de derechas?
España, sociológicamente, se declara a sí misma de centro izquierda.
Pero vota a la derecha...
No vota a la derecha necesariamente. Hasta ahora el voto de la izquierda ha sido muy disgregado. Pero ese voto, en un sentido ideológico, ha sido mayoritario también, lo que pasa es que poco eficaz por su disgregación. Ahora, en el caso de estas encuestas, que es el único caso porque no hay voto....
Claro, son encuestas, como las que manejan ustedes. Todas son realidades virtuales, pero marcan una tendencia...
Sí, pero digamos que no se plantean entre izquierda y derecha, sino entre inmovilismo, cambio y reforma, entiendo yo. En ese sentido nuevamente habrá personas de centro izquierda en ofertas que no lo son, por esto de la transversalidad que ahora está tan de moda ¿No? Puede haber, a lo mejor, un reflejo no directo de esa otra identificación. ¿Qué tenemos que hacer en el PSOE o aquellos que queremos ser además el reflejo de la realidad de un país? Pues producir una sintonía o un identificación entre la identidad y el sentimiento de la mayoría de los españoles con un proyecto que refleje claramente esa identidad. Ese es nuestro reto.
¿Dígame qué números ha hecho el PSOE para decir que el auge de Ciudadanos es una oportunidad para que el PSOE gane las próximas elecciones?
El éxito político o electoral de la derecha en España fue conseguir ahormar una sola oferta política que iba desde el centro derecha hasta la extrema derecha. Eso fue un éxito que básicamente Aznar culminó y que les ha permitido los éxitos electorales que han tenido. Enfrente tenían a una izquierda siempre más plural. Y el clímax llegó con la irrupción de Podemos a quien la derecha situó como lo antagónico. Y eso le dio una fortaleza que no tiene más objeto que dividir y fracturar a la izquierda, de tal modo que incluso teniendo la izquierda más votos, por la fractura acaba siendo beneficiosa para la derecha.
¿Qué ocurre ahora? Que por primera vez sí se ve una amenaza cierta en el ámbito de la derecha. Algunos lo quisieron ver incluso cuando surgió VOX y tal, pero aquello fue anecdótico. Con Ciudadanos es evidente que la derecha por primera vez en varios años, ve la posibilidad de su fractura. Bueno, pues al igual que a nosotros nos supuso bastante daño la fractura con Podemos en el ámbito de la izquierda, ahora le está ocurriendo lo mismo a la derecha.
La diferencia es que entonces la izquierda no sumó y ahora la derecha sí suma, por mucho que se haya dividido.
Sí, pero eso por ejemplo a Ciudadanos le obliga claramente a situarse ideológicamente, y dejar este mensaje de confusión.
Queda claro que el Partido Socialista no se siente concernido por las últimas encuestas publicadas...
No, qué va. Todo lo valoramos, todo lo integramos, hasta las intenciones las encajamos bien. Hay que considerarlas porque tienen consecuencias, lo hemos visto en la campaña de Cataluña. Hubo una presión muy clara insistiendo en que el voto útil era Ciudadanos, y algún efecto ha tenido. Por lo tanto, nosotros no despreciamos nada.
¿En quién ve espurias intenciones?
Ya lo denunciamos. Hay sectores económicos y mediáticos, que son los mismos, que sienten cierta intranquilidad y buscan quiénes puedan ofrecerles la estabilidad que ellos quieren.
¿Y qué temen?
Aún recuerdo cómo durante muchos años Felipe Gonzalez reivindicaba como requisito indispensable del PSOE la autonomía de proyecto. Pues nosotros para realmente ser eficaces en la transformación de una sociedad más igualitaria y más justa, necesariamente tenemos que ser un proyecto lo más autónomo posible. Es evidente que si nosotros estamos planteando, por ejemplo, acabar con la explotación laboral, exigir mejores salarios, habrá grupos a los que eso no les interesa porque entienden que su competitividad está basada justamente en la explotación.
Es normal, yo no los denuncio como intereses espurios, entiendo que forman parte de intereses que quieren conservar determinadas condiciones y nosotros somos una amenaza para esas condiciones. Pero bueno, también podemos exigir a una sociedad en general que sea más solidaria, que no base su éxito en la explotación de unos sobre otros y estas cosas.
Póngame un ejemplo.
Seguro que no es necesario. Más de uno se sentirá aludido.
Pues ya que mencionaba a Felipe González, ¿cómo explica que un ex presidente del PSOE hable más con Albert Rivera que con Pedro Sánchez?
No sé si habla más con Albert Rivera.
Lo ha dicho él en una entrevista en la Cadena Ser.
Pues a mí me consta que ha habido intercambio de mensajes, otra cosa es que uno quiera decir públicamente que los ha habido.
¿Pedro Sánchez ha enviado algún mensaje a Felipe González?
Sí, en más de una ocasión... Nosotros, que como no puede ser de otro modo tenemos un gran respeto a la figura de Felipe González porque representa parte de lo mejor de nuestra historia, no estamos dispuestos a descapitalizarnos.
¿Qué buscaba Pedro Sánchez con esos mensajes? ¿Obtuvo respuesta?
Sí. Para nosotros, todos nuestros secretarios generales constituyen un gran capital.
¿Mintió entonces Felipe González cuando dijo que no hablaba con Pedro Sánchez?
No, no... Yo he dicho que se han intercambiado mensajes. El secretario general va a hablar con todos y creo que ya ha participado de alguna representación simbólica en Barcelona con Zapatero, donde además públicamente hubo manifestaciones claras...
¿De afecto mutuo?
De afecto y de sentirse ambos responsables de un proyecto político. Y, además, quienes lo han liderado tienen que sentirse más responsables aún.
Pues Felipe González además de no sentirse responsable, dice que no se siente representado.
¿Quién no se siente representado?
González. Dijo que sentía "orfandad de representación".
No voy a comentar lo que ha dicho el expresidente.
¿Tiene la sensación de que con las últimas primarias el PSOE acabó con todos sus referentes?
Lo que hay es la necesidad de generar un impulso que procure el protagonismo a nuevas figuras. El socialismo siempre es futuro. Y esto supone también solidaridad con las generaciones futuras. Siempre recuerdo que cuando empecé a militar los compañeros viejos me decían: "Yo no lo veré, pero quiero que mis hijos lo vean". Es decir, ese afán por trabajar el futuro, y además en el PSOE reivindicamos y homenajeamos nuestro pasado. Eso solo lo hace el Partido Socialista.
La derecha no lo hace. ¿Vemos a la derecha homenajear o reivindicar a los protagonistas de su fundación? Solo hay un partido en España que se siente orgulloso de su pasado y lo reivindica, somos nosotros. Vinculamos pasado, presente y futuro y además tenemos otra característica que tiene que ver con la pregunta que me has hecho: es la tensión entre ese reconocimiento del pasado y el afán por renovar permanentemente. Parece una contradicción pero esa es la esencia nuestra. Así es que nosotros reconocemos, reivindicamos e integramos como capital político a todos los referentes que hemos tenido, pero al mismo tiempo tenemos un afán por proyectar nuevos referentes que también representen el presente y el futuro.
¿Que Celestino Corbacho abandone el PSC es una mala noticia para el PSOE y una buena para Ciudadanos?
No nos gusta que nadie que haya compartido tanto el proyecto, aportado tanto y recibido también se vaya así. Cada cargo en el partido no es sino la consecuencia de la generosidad del resto. Aquí no se pasa ninguna oposición de méritos, recibimos caudales de confianza de la gente, especialmente de los compañeros que nos permiten ser lo que somos. Muchas veces lo digo, todos los cargos que he tenido, ¿a quién se los debo? Al resto, que confió en mí o simplemente renunció a tener esa representación. Por lo tanto, yo estoy tremendamente agradecido.
¿Quiere decir que Celestino Corbacho es un desagradecido por haberse ido?
Bueno, yo no sé si es desagradecido, pero yo nunca trataría de imponerme sobre el resto de una organización, yo no lo haría. Yo creo que hay que ser siempre muy agradecido.
Y este no ha sido el caso de Celestino Corbacho, entiendo que quiere decir...
A partir de ahí, pues cada uno elige el momento en el que diga que no se ve reconocido. También es verdad que la desafección cada uno la lleva de un modo: más discreto o menos discreto. A mí personalmente me parece bien lo que haga cada cual, otra cosa distinta es que eso lo tenga que reconocer.
¿Y Perez Tapias es agradecido, desagradecido? Porque, a diferencia de Corbacho, apoyó a Sánchez en las primarias pero también se ha ido.
Sí, mucho, muchísimo. He tenido la oportunidad de hablar con él. De hecho es a mí a quien se dirige para causar la baja y me dijo, curiosamente, que lo hacía por lealtad al partido, que no quería mantener una controversia pública con las resoluciones de la dirección de un partido del que formaba parte, y que se encontraba más libre de opinar personalmente, fuera de la organización. También me dijo que él no iba a participar en ningún proyecto político nuevo, que simplemente quería tener libertad para opinar. Le dije que de todas formas, no nos importaba que él tuviera una opinión disonante y discrepante con la dirección.
¿Se refería sólo al conflicto catalán y la aplicación del 155?
Fundamentalmente, exacto, sí. No me habló de ningún otro elemento discrepante, solo respecto a la posición de Cataluña. El proyecto de Pedro Sánchez además llevaba incorporada la posibilidad de mantener posiciones discrepantes, que para eso luchamos por ganar esas primarias, por tener un partido plural y en el que la discrepancia no constituyera ningún anatema para nadie. No nos importaba que mantuviera esa posición. Sólo puedo agradecerle su aportación a este proyecto que ganó las primarias. Lo de Pérez Tapias no sólo es una cuestión política, sino también afectiva. Siento por él un profundo aprecio. Me sabe mal su marcha del PSOE, pero entra dentro de la libertad y, en todo caso, que él no quiera hacer daño al partido le honra.
¿Podemos ha dejado de ser una amenaza para el PSOE?
Pues yo creo que electoralmente, lo que constituye una amenaza en el sentido de la hegemonía del espacio político, sí. Aquello lo superamos en las elecciones. Posteriormente, Podemos no ha sabido adaptarse a los cambios políticos y ha tenido dos fracasos políticos importantes que están condicionando claramente lo que anuncian las encuestas...
Pero no decía que las encuestas...
No, no, no digo que me fíe de unas y otras, no. Simplemente esto sí que se refleja en todas, no sólo en las dos últimas. Sus fracasos han sido ir contracorriente y no facilitar el cambio de un proyecto reformista como el que suponía Pedro Sánchez y no haber sabido defender la unidad de España frente al independentismo. No es que hayan trabajado claramente por la independencia de Cataluña, pero pareció que les daba igual cómo quedase la integridad del territorio. Han sido muy condescendientes con todos los pulsos independentistas y segregadores. Han estado apoyando el derecho a decidir, que no es sino la coartada estética de los independentistas.
¿Y cree que el PSOE puede llegar a La Moncloa sin el apoyo de Podemos?
Bueno, eso no lo sé. Lo que sí sé es que el Partido Socialista necesita para llegar al gobierno, el máximo apoyo de la izquierda de este país.
¿Podemos es un socio fiable?
Nosotros no sabemos esto porque Podemos tiene que seguir madurando.
Pero alguien que, como acaba de decir usted, ha sido incapaz de defender la integridad del país, ¿puede ser un socio fiable para el Partido Socialista?
Es que eso son hipótesis que están muy lejos de plantearse.
Me refiero a ahora, en la colaboración parlamentaria política.
Nosotros vamos a colaborar en todo lo que significan políticas progresistas, vengan de dónde vengan. Pero no tenemos ningún socio.
Pero sí tenían y ya no tienen una alianza parlamentaria en la que los designaron como socios preferentes.
Bueno, pero porque se cruzó el tema territorial y esto ha condicionado mucho la agenda política de este país. Ahora volvemos a hacer un esfuerzo en priorizar la agenda socioeconómica, pero la territorial ha condicionado todo. Ahí Podemos se ha subido a esa agenda. En ese sentido nosotros hemos sido expulsados del Gobierno de Barcelona por haber apoyado el 155.
Si el Gobierno está agotado y dividido como dijo Pedro Sánchez el lunes, ¿debe Rajoy convocar elecciones?
Bueno, eso es una pregunta para Rajoy.
Le pregunto al PSOE si cree que debería hacerlo...
Rajoy es un hombre que tiene una administración de los tiempos muy singular y ha demostrado que le gusta apurar los tiempos en todo. Su vinculación y su apego al poder es absolutamente proporcional a su inmovilismo. Es decir, esto de mantenerse en el tiempo no haciendo nada es una característica. Por lo tanto no nos debe extrañar que a la situación que hemos llegado políticamente en el caso territorial, tiene que ver con su incapacidad para afrontado con tiempo y decisión este problema.
En todo lo demás va igual, va apurando los tiempos para enfrentar problemas del mismo modo que los apura para mantenerse en el poder. Pero eso no significa que no esté agotado. ¿En qué está agotado? En que no tiene un proyecto para ofrecer ni tampoco herramientas.
¿Cree que repetirá como candidato en las próximas elecciones generales?
No lo veo, no lo veo. Pero bueno también él ha sido un personaje que ha superado muchas adversidades en su partido. No lo veo porque creo que el político Mariano Rajoy está agotado y lo más que puede hacer es tratar de dejar algunos temas encarados.
¿Un impuesto especial a la banca es la solución para el déficit estructural que tiene el actual sistema de pensiones o es un ejercicio de populismo?
Otra opción es que la banca no pague impuestos y los paguemos todos los demás directamente. Lo que planteamos como principio general siempre es que paguen más aquellos que más ingresos reciben. No decimos que ese impuesto vaya a cubrir el déficit de la Seguridad Social, es evidente que no llegará y es evidente también que no es la cuestión medular. La cuestión medular pasa porque las contribuciones a la caja de la Seguridad Social sean mayores de las que hay ahora, y eso pasa por tener mejores salarios, más empleo y sobre todo más empleo de calidad. Eso es lo que nutre.
Pero además con el problema demográfico que tenemos, es evidente que si queremos seguir teniendo un sistema de pensiones público como el actual, hay que exigir solidaridad a los que más tienen. Por lo tanto esto de pedir un aporte solidario a la banca, no pasa sino por garantizar la filosofía del propio sistema de pensiones, no es nada contradictorio. ¿Acaso mientras hacíamos el rescate a la banca no vaciábamos la hucha de las pensiones?
¿Es más deseable que posible el entendimiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez?
La relación que yo reivindico es en torno al objetivo político que nos hace estar juntos. A nosotros no nos une el amor, sino el proyecto que defendemos. Eso es lo que tiene que prevalecer y para eso necesitamos ganar elecciones. Y para ganar elecciones tenemos que estar unidos.
¿Susana Díaz representa el mismo proyecto político que Sánchez?
Claro que sí.
¿Pero el suyo no era de derechas, como dijeron ustedes en las primarias?
Nosotros nunca dijimos que fuera un proyecto de derechas. Pudimos decir otras cosas, respecto a la confección del modelo de partido, respecto a cómo establece esa autonomía del proyecto con la que empezábamos la entrevista, respecto a alianzas sociales o políticas, incluso en la división territorial..., pero jamás dijimos tener compañeros y compañeras de la derecha. Además, en el caso de Andalucía donde se está desarrollando un proyecto claramente de izquierdas, es absurdo que uno pueda decir eso, más bien es una descalificación.
Entonces no me me queda claro si Susana Díaz y Pedro Sánchez no tienen el mismo objetivo político o no se aman...
Lo que quiero decir es que debemos intentar hacer prevalecer un mismo objetivo político, y eso requiere superar cualquier tipo de discrepancia que hayamos podido tener o que podamos tener en el ámbito de lo personal. Lo digo porque esto me recuerda a no me hablo, no me llama, no sé qué.... Estas cuestiones de carácter que tienen que ver más con la relación personal, y que debieran ser irrelevantes.
¿Y qué ha hecho Sánchez en estos meses para superar discrepancias?
Estamos haciendo mucho. Es más, te diré que vamos a ver que la cosa va a ir mejorando en todos los ámbitos. Pues por ejemplo hacer juntos estas consideraciones, estas reflexiones en torno a ganar confianza para ganar elecciones, y la verdad es que eso lo tenemos cada vez más claro. Estoy recorriendo los territorios y no me puedo quejar del trato que estoy recibiendo de la militancia.
El problema de esta dirección no está precisamente en la militancia, sino en la "dirigencia"....
Sí, pero la militancia es muy sensible a los mensajes que recibe. En ese sentido nosotros no queremos hacer nada que no sea contando también con los militantes, y no todos se han expresado en primarias en un mismo sentido. Es bueno que vean cuál es el ambiente y cuál es la intención de esta dirección.
Entonces, cuando Pedro Sánchez eligió Granada como primer destino para celebrar las asambleas abiertas, ¿no intentaba reivindicarse en territorio hostil?
Es que no es un territorio hostil. Además, tenemos muchísima gente en esos territorios que quiere que vaya, y también cargos orgánicos. Tenemos un proyecto federal clarísimo, no estamos por una confederación de partidos socialistas. Somos un partido federal, y no hay territorios hostiles.
¿Invitaron a Susana Díaz a esa asamblea ciudadana?
Claro, porque era parte de la dirección territorial y esas asambleas se hacen contando con la organización. Ahora mismo estamos planificando desde la dirección federal todas las asambleas. Yo mismo voy ir a Cádiz, Jaén y probablemente Córdoba. Lo estoy haciendo todo contando con el secretario de organización. Vamos a poder ver, con la realización de estas asambleas, que cuando se quiere colaborar, se colabora.
Si fuera un proyecto absolutamente de izquierdas no estaría siendo apoyada por Ciudadanos, ¿o sí?
Claro que sí, porque lo que hay que ver es las políticas en las que se les apoya y desarrolla. Creo que sí, que el problema en Andalucía era que, o esas políticas, o las del Partido Popular.
Gracias y mucha suerte.