Por qué Iglesias y Rufián deberían seguirse en Twitter
Las herramientas de análisis consideran su no-relación como “una anomalía”.
En política cada gesto cuenta y en Twitter, más aún. Por eso, Pablo Iglesias y Gabriel Rufián deberían seguirse en esta red. Así lo dicen las herramientas de análisis de redes sociales que consideran la no-relación de Iglesias y Rufián como "una anomalía".
Si miramos el grafo, el entorno de Rufián o bien se sigue mutuamente con Pablo Iglesias (en rojo) o bien sigue al líder de Podemos pero éste no les corresponde (en verde). No es el caso de Rufián, que se representa con la línea discontinua como anomalía, lo que quiere decir que la herramienta entiende que sería lógico que siguiera a Pablo Iglesias. Y viceversa.
Pero lo que caracteriza a Twitter es la falta de bidireccional, justo al contrario que Facebook, donde las relaciones siempre son mutuas. La relación Iglesias-Rufián es eso: asimétrica.
Iglesias ha hablado a Rufián dos veces desde que empezó a usar Twitter: la más reciente es de hace casi un año, de cuando lo entrevistó en La Tuerka.
La comunicación de Rufián hacia Iglesias siempre ha sido tensa, desde su primer tuit en diciembre de 2014 hasta el último de diciembre de 2017.
