El motivo de la misma, son los problemas que tiene un amigo empresario de González para sacara adelante un negocio de hostelería en Palencia. Por esta razón, el expresidente de la Comunidad de Madrid acude a Moro, quien, según El Plural, fue el último gobernador civil en Palencia.
La solución que propone González: transformar el negocio en un prostíbulo. Idea que a Moro ya se le había pasado por la cabeza. Esta es la conversación que ambos mantienen, con clase de Historia antigua incluida:
- González: "Pero que, joder, esto que han hecho, macho, rehabilitar la abadía esa, eso han metido ahí pasta... Eso es un blanqueo de pasta de cojones, porque si no no tiene... ¿sabes? Pero no sé, por buscarle alguna... Es que, si no... Chico, o una casa putas, yo qué sé. ¿No puedes poner ahí un puticlub con habitaciones cojonudas?"
- Moro: "No, si hemos pensado todo. Palencia está llena de puticlubs, pero está llena de puticlubs en los grandes ejes. En el eje que va a Bilbao, en el eje que va a León... Pero lleno. Y, además, paradójicamente, esos puticlubs de autopista están donde estaban las casas de putas de la León Legio VII romana, donde paraban los legionarios de Roma que venían de Tarragona hasta León, ahí están. Unos puticlubs..."
- González: "No, bien montados"
- Moro: "Al lado de Palencia, donde teníamos la fábrica de azúcar, a tres kilómetros o cuatro, hay uno que te caes para atrás".
Protagonizó un sonado enfrentamiento con Pedro J. Ramírez por las informaciones relativas a su ático.