2017, el año más mortal para los menores víctimas de violencia machista
La mayoría convivían con su asesino.
Este 2017 ha sido el año en que más menores han muerto en España por violencia machista desde que se tienen datos, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En lo que va de año, según datos provisionales actualizados el martes, han perdido la vida siete menores, frente a los seis que fallecieron en 2013, los cuatro de 2014, otros cuatro en 2015 y la única víctima mortal registrada en 2016.
Antes de eso no hay registro específico sobre estas muertes porque estos menores no se consideraban víctimas de violencia de género.
En total, en un lustro, han muerto 22 menores a manos de las parejas o exparejas de sus madres, víctimas de violencia de género. La última actualización corresponde al bebé asesinado junto a su progenitora el 1 de octubre en Barcelona.
CASI TODOS CONVIVÍAN CON SUS AGRESORES
Todas las víctimas menos una eran de nacionalidad española. Un 43% tenía menos de tres años un 57% tenía entre cinco y 12 años. En el 83% de los casos, el agresor convivía con la víctima, y en seis de los casos, las víctimas eran sus hijos.
Sólo una de las madres había presentado denuncia y, aunque solicitó medidas de protección, no estaban en vigor en el momento del crimen. Por regiones, Madrid registra dos víctimas y Castilla-La Mancha otras dos; las tres restantes fueron en Galicia, Cataluña y Andalucía.
Respecto al perfil de los agresores, cabe destacar que la mitad eran españoles y el resto extranjeros, la mayoría entre los 31 y los 50 años y la mitad se quitó la vida después del crimen.
40 MUJERES ASESINADAS
Durante 2017, 40 mujeres han sido asesinadas a manos parejas o exparejas, siete más que en 2016, según datos oficiales. Sanidad mantiene otros tres casos en investigación. Dejan atrás 19 huérfanos.
Un 20% había presentado denuncia contra su agresor y cuatro de ellas tenían orden de protección en vigor cuando se cometió el crimen. Un 67% eran españolas y el 70% tenía entre 21 y 50 años.
Por comunidades, Madrid registra ocho víctimas mortales, seguida de Andalucía, con seis, Castilla-La Mancha, con cinco, Cataluña, otras cinco, Comunidad Valenciana, cuatro, Canarias y Murcia, tres, País Vasco y Extremadura, dos, Galicia, una y Navarra, otra.
Un 70% de los agresores eran españoles y un 60% tenía entre 31 y 50 años. Nueve de ellos se quitaron la vida tras asesinar a sus parejas o exparejas.