Detrás de la 'tractorada': "La faena más importante es votar"
Los testimonios de los payeses que piden votar ante la Delegación del Gobierno de Barcelona
Mediodía de viernes en Barcelona. Suena cláxones. A toda potencia. No es un atasco para salir huyendo de la ciudad a algún pueblo de la costa. Son decenas de tractores. ¿Y qué hacen en mitad del Eixample? Reivindicar el derecho a decidir, mostrar su intención de aparcar el domingo cerca de los colegios para velar por las urnas.
El destino este viernes ha sido la calle Mallorca, número 278, donde está la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña. Las cercanías del edificio están tomadas por decenas de policías nacionales y agentes de los Mossos. "Votarem", "independencia", han gritado los agricultores, convocados por la Assemblea Pagesa, desde sus tractores. No han podido hacerlo desde la puerta de la institución dirigida por Enric Millo, pero seguro que ha escuchado las reivindicaciones lanzadas desde la esquina de la calle del Bruc.
Los líderes sindicales suben la voz: "Pisotean nuestra dignidad". Algunos vecinos de esta exclusiva zona les aplauden desde la calle y sus terrazas. Los turistas comen en las terrazas observándolo todo. Y la prensa internacional encuentra el lugar perfecto para hacer sus directos para el telediario.
Son días de imágenes potentes, de esteladas. Pero detrás de los tractores también hay historias. "La terra serà sempre nostra", dice el lema que han colgado en las ventanillas. Cuando los motores se apagan, es hora de sacar los bocadillos y una botella de vino. "La faena más importante es votar pacíficamente y democráticamente", dice un agricultor de cereales junto a su tractor.
"He venido para que nos dejen votar, tenemos que votar y votaremos", dice firmemente. Todos se abrazan, intercambian impresiones. Muy cerca, Jordi, que ha llegado desde el Maresme, relata que ha conducido hasta aquí para manifestar su "desacuerdo ante la prohibición de votar". "Creo que sí se votará", añade luciendo una camiseta en la que pone Independencia. "Es la revolución payesa, la revolución de los tractores", dicen a la vez desde otro tractor otros compañeros.
¿Y por qué Cataluña tiene que ser independiente? "No tienes tiempo ni memoria en el móvil para que te explique todo", confiesa. Cerca una mujer reparte croquetas para que cojan fuerza todos. "Productos catalanes", también se escucha entre los gritos.
Setenta kilómetros han recorrido otro grupo que llega desde el Maresme. "Un día festivo y gratificante, para hacer un esfuerzo para el 1-0", mientras almuerzan algo en la parte trasera del tractor. Lo tienen claro: "sí" habrá referéndum y esperan que el Govern declare la independencia si sale el sí.
No todos votarían 'sí'. Olivier, especializado en la agricultura ecológica, dice que lo haría en blanco. Pero está este viernes en Barcelona para reivindicar una "solución política" y la "paz". Nadie sabe qué pasará.