El Parlamento Europeo respalda el TTIP con el apoyo dividido de los socialdemócratas
El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el informe sobre el que no se ponía de acuerdo hace un mes, cuando el presidente Martin Schulz decidió posponer en el último momento la votación sobre el acuerdo comercial con EEUU (TTIP, por sus siglas en inglés) por falta de consenso.
La resolución, que incluye las recomendaciones de la Eurocámara a la Comisión Europea (CE) para la negociación del TTIP, ha salido adelante con el apoyo mayoritario de los populares (PPE), socialdemócratas (S&D) y liberales (ALDE) gracias a un compromiso sobre el asunto más polémico para la Eurocámara, el sistema de arbitraje para los inversores.
Dentro del S&D hubo votos discrepantes desde las filas laboristas y de los socialistas belgas, franceses y austríacos. Los eurodiputados del PSOE votaron a favor de la resolución y finalmente el informe fue aprobado por 436 votos a favor, 241 en contra y 32 abstenciones
Los eurodiputados han echado mano del lenguaje ambiguo y han reclamado a la Comisión un sistema "no discriminatorio" con las empresas locales o extranjeras del que formen parte "jueces independientes" y que "no anteponga los intereses privados a los públicos".
DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
Más allá del sistema de arbitraje, destaca la línea roja establecida por los parlamentarios europeos de que se mantengan los niveles de protección existentes a los trabajadores europeos. La resolución reclama que Estados Unidos se comprometa a respetar los estándares laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o se arriesga al veto del hemiciclo europeo al acuerdo cuando se vote una vez negociado.
La posición adoptada por la Eurocámara establece otras peticiones, como la protección de los servicios públicos europeos, el respeto a los estándares medioambientales en la Unión Europea (UE), la transparencia en las negociaciones y mayor inclusión de la sociedad civil en el proceso.
Los más críticos con la votación de hoy y la existencia misma del TTIP son los ecologistas europeos y la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), a la que pertenecen formaciones como Podemos e IU, que votaron en contra por considerar, entre otros asuntos, que quedarán afectos los estándares laborales y medioambientales europeos.
O LO ODIAS O LO AMAS
La CE y Washington apuestan por que este tratado sea una herramienta de crecimiento económico y creación de puestos de trabajo. De acuerdo con estimaciones independientes del Centre for Economic Policy Research, con base en Londres, el beneficio de este acuerdo de comercio e inversiones puede llegar a los 119.000 millones de euros para la Unión Europea, 90.000 millones de euros para Estados Unidos y 100.000 millones de euros para el resto del mundo. Sus detractores creen que traerá desempleo, daños al medio ambiente y a la protección de los consumidores, rebajas en los derechos sociales y laborales, y un impacto real muy limitado.
En un debate previo al voto, el líder del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, describió al TTIP como una "herramienta para crear empleo" y como una "oportunidad" que permitiría a los agricultores "no pagar aranceles del 30 % por vender naranjas a EEUU", y que además beneficiaría "a las pequeñas y medianas empresas y a los consumidores al haber mayor competencia".
La portavoz de IU en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, criticó el voto del PSOE y reiteró que el TTIP es un caballo de troya contra los derechos sociales en la UE.
Durante el debate también ha intervenido la Comisaria Europea de Comercio, Cecilia Malmström, que llamó a apoyar el acuerdo y aseguró que "uno de cada siete ciudadanos en Europa tiene un empleo gracias a las exportaciones hacia el mundo".