El Gobierno baraja considerar delito de terrorismo la participación en guerras en el extranjero

El Gobierno baraja considerar delito de terrorismo la participación en guerras en el extranjero

EFE

El Gobierno ultima una modificación del Código Penal para introducir como delito de terrorismo la participación en conflictos armados en el extranjero, en un intento por frenar el reclutamiento por parte grupos radicales como Estado Islámico, ha anunciado este martes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

El ministro, que ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, ha planteado esta posible reforma, cuyos plazos no ha detallado y que se enmarca dentro de la lucha de España contra "una de las amenazas más complejas de nuestro tiempo", como se ha referido al terrorismo yihadista en la región de Irak y Siria y también en el Sahel. La reforma del Código Penal se estaría debatiendo tanto a nivel nacional como europeo.

Al margen de la posible modificación del Código Penal, Margallo también ha relatado algunas "hipotéticas" medidas que podría adoptar España y dentro de las cuales figura el uso de las bases militares de Estados Unidos, el apoyo mediante transportre estratégico, la entrega de equipos letales y no letales, la colaboración en materia de Inteligencia o asesoramiento.

No obstante, ha apostillado que no hay nada cerrado porque la comunidad internacional aún no ha "concretado". En este sentido, ha defendido la necesidad de ceñirse al derecho internacional -en particular Naciones Unidas-- y a las peticiones del Gobierno iraquí.

El jefe de la diplomacia española ha apelado a la resolución adoptada "por unanimidad" por el Consejo de Seguridad de la ONU como base sobre la que pilotar la lucha, en la que también deberían incluirse medidas para frenar la financiación de terroristas y otras para dotar de ayuda humanitaria a la población civil afectada.

UNA LUCHA "PRIORITARIA"

Los dirigentes internacionales reunidos el lunes en París coincidieron en que Estado Islámico es una amenaza "a la paz y la seguridad internacionales" y consideraron "prioritaria" la lucha contra esta milicia suní. Margallo ha apelado, en este sentido, a seguir colaborando con el Gobierno iraquí y a dar apoyo al mismo.

El ministro ha recordado que el caso de España es "singular", toda vez que ya sufrió en su suelo el impacto del terrorismo islamista y, además, es la "frontera sur" de Europa. De otra parte, España figura como un "interlocutor privilegiado del mundo árabe y musulmán, en el marco de unas relaciones en las que la Transición representa un ejemplo.