La Virgen de Conforto, el 'ecce homo' gallego (VÍDEO)
¿Habrá un nuevo Ecce homo en España? Dos párrocos gallegos se enfrentan a sus feligreses por la reparación de una Virgen. El cura de Riotorto (Lugo), Antonio Rúa, recomendó al de Pontenova, Xosé Anxo Fernández, que arreglara la Virgen de Conforto de cara a las fiestas locales. Cuando la figura volvió a su lugar, los vecinos consideraron que no era la misma y que había sido sustituida.
La Virgen, que algunos datan del siglo XV, "estaba mutilada" según el religioso, que recomendó a su colega "pegarle todos los trozos". "Yo mismo me encargué de los trabajos porque es obligación de todo párroco mantener dignas las imágenes de culto y soy licenciado en Historia del Arte y tengo estudios en restauración, aunque esto no es una restauración", ha subrayado Rúa.
Para realizar los trabajos, la estatuilla faltó de la iglesia de Pontenova dos días no consecutivos, según el párroco de Riotorto. "El sacristán se encontró con que faltaba la Virgen y, en lugar de avisar al cura, decidió llamar a algunos vecinos, a los que después explicamos el motivo. El problema vino cuando se repuso la figura", ha relatado.
Cerca de 200 vecinos alegaron que no se trataba de la misma imagen, puesto que no tenía las mismas medidas, pero "a raíz de la información de un libro y luego de medirla, comprobaron que medía lo que tenía que medir, 40 centímetros", ha explicado Rúa.
"Entonces pasaron al 'plan b' y empezaron a decir que faltaban las cadenas que la Virgen tenía colgadas del brazo, decían '¿Dónde está la cadena de mi padre?'", ha señalado el cura.
Los religiosos reconocen que la vestimenta fue sustituida porque la talla, que no fue formalmente restaurada sino pegada, ha recuperado el niño Jesús original y el traje antiguo no se adaptaba a este nuevo elemento, según recoge El País. Respecto a los donativos, según el sacerdote responsable, se guardan en la sacristía.
El cura de Pontenova reconoce que para esta intervención no pidió permiso ni a Patrimonio ni al Obispado de Mondoñedo-Ferrol. Según el gobierno eclesial gallego, el párroco actuó de buena fe, y busca un entendimiento antes de que llegue el día grande de la patrona, el lunes 8 de septiembre, cuenta El País.
Los vecinos ahora reclaman un inventario, que ya existe y que fue elaborado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela en 2010. También exigen que se cambie al cura de A Pontenova. "No hay ningún motivo para desplazarlo, está perfectamente claro que no se cambió la Virgen y yo confío en la Justicia", ha afirmado Rúa.
El religioso ha presentado una denuncia en el juzgado contra un grupo de vecinos que lo trataron "fatal" el pasado viernes cuando acudió a respaldar a su homólogo de esa parroquia.
La Guardia Civil ha contactado con Patrimonio de la Xunta para determinar si la imagen de la Virgen fue cambiada.