La ONU afea a España su nula voluntad de investigar los crímenes de Franco
La ONU ha vuelto a dar este lunes un toque a España por su pasividad para investigar los crímenes del franquismo.
El relator de la ONU Pablo de Greiff ha reprochado al Estado español que no investigue ni enjuicie los "graves" crímenes de la Guerra Civil y la dictadura y ha lamentado la "inmensa distancia" que existe entre las autoridades españolas y las víctimas del franquismo.
Tras una visita de diez días a España, el relator sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición ha difundido sus conclusiones preliminares con una serie de recomendaciones al Gobierno. Entre ellas, privar de efectos la Ley de Amnistía de 1977 y facilitar el acceso a la Justicia de todas las víctimas.
Sus conclusiones son rotundas. Por ejemplo, Greiff asegura que es "especialmente sorprenderte" ver que "no se haya hecho más en favor de las víctimas" y ha llamado a poner el centro de este debate "por encima de cualquier consideración política" porque no son "asuntos de política partidista", sino que se trata de "principios y derechos generales que conciernen a todos".
Además, el relator de Naciones Unidas ha lamentado la "notable brecha" que existe entre las posiciones del Estado y de las víctimas y ha pedido a las autoridades un "compromiso decidido para dar vigencia a los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición". Y ha alertado de la "incompatibilidad" entre los efectos de la Ley de Amnistía de 1977 y los compromisos internacionales adquiridos por España.
PLACAS Y EL VALLE DE LOS CAÍDOS
Además, ha recordado la "indignación" de las víctimas ante las placas conmemorativas e insignias de altos cargos de la dictadura que permanecen en las calles españolas. En cuanto al Valle de los Caídos, ha criticado que "no hay nada en el sitio que proporcione algún tipo de información acerca de la forma en que fue construido". "Considero que merece la pena la contextualización", ha subrayado.
Las víctimas del franquismo se han mostrado satisfechas por las conclusiones de la ONU, pero en absoluto sorprendidas. "Lo que ha hecho es algo que deberían hacer los Gobiernos españoles: aplicar al caso de España la legislación humanitaria internacional que ha sido asumida por nuestro país. Y cuando uno aplica esa legislación tiene que dar la razón a las víctimas", afirma Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Silva subraya que la ONU ha dejado claro que los diferentes poderes del Estado tienen "una clara responsabilidad" en reparar el daño y que "no sirve como excusa ni la Ley de Aministía ni eso de que 'revisar el pasado reabre heridas' ni que ha pasado demasiado tiempo."
"UN PASO IMPORTANTE"
"Este es un paso importante porque durante años estos crímenes habían sido tratados como accidentes casi del destino. El hecho de que en la agenda de una institución internacional como la ONU entre el caso español es muy importante no solo para la democracia, sino porque las víctimas se sienten atendidas por un organismo", celebra Silva.
Con todo, se muestra precavido a la hora de decir si las recomendaciones de Greiff servirán de algo porque, asegura, todos los Gobiernos desde la muerte de Franco "se han negado" a mirar "con responsabilidad este problema" y a "tomar la decisiones oportunas". "Ningún presidente ha hecho un acto público con las víctimas de la dictadura, que es una forma de culpabilizarlas", asegura, a la vez que lamenta que "no se trate a todas las víctimas por igual".
En este sentido, pone como ejemplo el Valle de los Caídos, donde "se obliga a las víctimas a pagar con sus impuestos la tumba de un dictador".
Jordi Gordon, portavoz de la Plataforma por la Comisión de la Verdad, da otra muestra del "mirar para otro lado" del Estado. Afirma que el día 17 de diciembre escribieron una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidiéndole una entrevista. "No hemos tenido ninguna respuesta. Es que ni siquiera nos ha contestado a la carta. ¿Qué tiene que pasar para que las instituciones de este país resuelvan esta anomalía democrática?", se pregunta.
"EL MEJOR MONUMENTO A MI ABUELO..."
En la Audiencia Nacional hay abiertos 143.353 expedientes sobre desapariciones durante el franquismo y la Guerra Civil. 2.000 fosas comunes continúan sin abrir. España es el segundo país del mundo en número de desapariciones forzadas, solo por detrás de Camboya.
Silva afirma que lo único que piden es poder acceder a todos los archivos, que sea el Estado el que busque a los desaparecidos y que "esto" se estudie en los libros de texto porque "se está educando a millones de personas en la ignorancia acerca del pasado".
"Para mí, el mejor monumento que se le puede hacer a mi abuelo, que fue asesinado por un grupo de pistoleros de Falange, es un libro de texto que cuente una historia como la que tuvo que padecer él sólo por crear una escuela pública y laica en su pueblo", aspira.
Pero las víctimas no ven muy factible que el Estado cambie de actitud porque, en palabras de Jordi Gordon, este tema "es un pozo negro y profundo" debido a que hay mucha gente que aún tiene "miedo". "El nazismo o el fascismo fueron derrotados y muchas otras dictaduras también, pero el franquismo no lo fue. Hubo un acuerdo en la transición para salir de esa situación. Aquellos que ganaron nunca dejaron de pilotar la transición", lamenta.
Emilio Silva va más allá y asegura que en España ha habido "una élite" que "conservó todos los privilegios". "Esa élite sigue teniendo mucho poder. Hoy mismo, en el IBEX 35, hay tres o cuatro empresas que para engordar su fortuna utilizaron esclavos políticos en la dictadura. En otros países europeos, esa gente ha tenido que reparar, disculpar públicamente... Aquí, nada de nada. Absolutamente nada".
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