La Iglesia destina el 61% del dinero de la 'X' de la declaración a pagar el sueldo de curas y obispos (VÍDEOS)
La campaña de la Iglesia católica para que los contribuyentes marquen la ‘X’ en su casilla de la declaración de la renta ha llegado un año más con fuerza y envuelta en polémica. El mensaje es claro, recurrente y aparece incluso en algunos telediarios casi disfrazado de noticia: “Marca la X en tu declaración de la renta a favor de la Iglesia. Facilitas el anuncio del Evangelio, la atención a los empobrecidos y ayudas a construir una sociedad mejor”.
A través de esa casilla, los ciudadanos destinan a la Iglesia el 0,7% de los impuestos que tienen que pagar al Estado, pero a la hora de hacer la declaración de la renta hay más opciones: marcar la casilla de “fines sociales”, con la que se destina ese 0,7% a diferentes ONG; marcar las dos, en cuyo caso un 0,7% va a la Iglesia y otro 0,7% a fines sociales; o no señalar ninguna, con lo que el Estado es quien se queda también con ese porcentaje.
La Iglesia ha visto en el último año cómo el número de declaraciones del IRPF a su favor ha descendido en 97.786 (hasta las 7.357.037 declaraciones, un 34,83% del total) y la cantidad total asignada se ha reducido en 1,2 millones de euros, lo que supone un 0,49% menos que en el anterior ejercicio fiscal. Aún así, el año pasado recaudó 247,1 millones de euros gracias a la 'X'.
MÁS DE LA MITAD, A LOS SUELDOS DE CURAS Y OBISPOS
Pero, ¿qué hace la Iglesia con todo ese dinero? A pesar de que la institución en sus anuncios subraya "la atención a los empobrecidos", la realidad demuestra que no es tan así y que el 61% se destina a pagar los sueldos de curas y obispos.
El dinero de la 'X' pasa a engrosar el denominado Fondo Común Interdiocesano, que se nutre de las aportaciones de las diócesis y, en más de un 90%, de la asignación por IRPF. Según datos de la propia Conferencia Episcopal, en 2011 ese presupuesto fue de más de 246 millones de euros. De ellos, más de la mitad (152 millones, el 61%) se destinaron a pagar los sueldos y la seguridad social de sacerdotes y obispos, 35 millones a financiar “actividades pastorales”, 2,5 millones al “presupuesto de la Conferencia Episcopal” y 1,5 millones a “actividades asistenciales”.
Las ONG de la Iglesia, como Cáritas y Manos Unidas, no se benefician directamente de ese fondo, sino de lo que se recauda en la casilla de “fines sociales”.
El Estado es el encargado de distribuir el 80% de lo recaudado en esa casilla entre entidades de carácter social y ONG mediante la convocatoria de subvenciones para programas o proyectos concretos. El otro 20% lo distribuye el Ministerio de Exteriores para proyectos de cooperación en países en desarrollo. Las organizaciones que habitualmente más se benefician de ello son Cruz Roja y Cáritas, que pertenece a la Iglesia.
PROTESTAS DE EUROPA LAICA
Por todo ello, la organización Europa Laica ha iniciado una campaña para que los ciudadanos no marquen ninguna de las dos casillas, dado que, en su opinión. marcando la de fines sociales también se beneficia la Iglesia.
“La casilla de fines sociales es la coartada para mantener la de la Iglesia, porque un tercio del dinero que va a parar a fines sociales acaba en manos de la Iglesia, no solo con Cáritas. Ambas casillas deben desaparecer porque los programas sociales en España no deberían depender de la cruz y de esta forma se está convirtiendo a curas y obispos en funcionarios”, señala Francisco Delgado, presidente de la organización, quien asegura que la Iglesia miente en su campaña a favor de la ‘X’ porque el dinero no va a las misiones ni a los pobres.
La Iglesia de base prefiere no entrar a valorar a qué destina la Iglesia el dinero, pero sí critica la existencia de la casilla en la declaración. “La declaración es un documento público que debería ser para todos, sin favoritismos ni privilegios. Esto casi nos humilla, porque si marcas la X de la Iglesia dejas de aportar al Estado lo que debes como ciudadano”, explica Evaristo Villar, sacerdote portavoz de Redes Cristianas, quien remata: “Los católicos debemos autofinanciarnos y, si no se puede, no pongamos ciertos servicios”.
LA IGLESIA DE DEFIENDE
Juan José Beltrán, director del Secretariado para el Sostenimiento Económico de la Iglesia, asegura que “el fondo de la X” y las aportaciones de las diócesis solamente cubren en torno al 20-25% del presupuesto de la Iglesia: “El resto procede de las aportaciones voluntarias de los fieles, entregadas por diversos sistemas”. Añade que la Iglesia católica es una institución "benefactora para la sociedad": "Vive y transmite valores espirituales y sociales. Contribuye a crear una sociedad más justa y solidaria, en definitiva, una sociedad mejor".
Además, rechaza el argumento de que Cáritas no se beneficia de la X a la Iglesia: “Cáritas no solo pertenece a la Iglesia sino que es la misma Iglesia, en su estructura más fundamental que es la parroquia. Los miles de voluntarios de la Iglesia, que realizan actividades sociales, no nacen por generación espontánea”.
Beltrán asegura, además, que la Conferencia Episcopal hace a la organización una donación anual y extraordinaria. “La cantidad se ha ido aumentando anualmente hasta los 6 millones actuales. En estos últimos cinco años se han entregado un total de casi 20 millones de euros”, asegura a la vez que añade: “El 65% de los fondos de Cáritas proceden de donaciones privadas. La gran mayoría de esos fondos provienen de instituciones y de personas de la misma Iglesia”.
Fuentes de Cáritas consultadas por El Huffington Post aseguran que les “pone contentos” que los ciudadanos marquen la X en la Iglesia: “Somos la propia Iglesia y la Iglesia nos ayuda mucho”.