La Policía desactiva un artefacto explosivo en la Catedral de la Almudena
La Policía Nacional ha desactivado un artefacto explosivo de fabricación casera colocado en un confesionario de la Catedral de la Almudena de Madrid, después de que el sacerdote Jesús Junquera avisara a las autoridades por haber encontrado un paquete sospechoso. El incidente no ha causado ni heridos ni daños en el edificio.
El sacerdote, que confiesa de 12.00 a 13.00 en la catedral, se percató de la presencia de una bolsa al salir de uno de los tres confesionarios del templo. Primero pensó que se trataba de un olvido, pero al cogerla le extrañó que fuera muy pesada. Al mirar en su interior y ver el "paquete rudimentario" sospechó de su contenido, por lo que decidió llamar a la policía.
Después de avisar a las autoridades, el religioso evacuó el edificio, que se abrió al público de nuevo a las 16.00 y volvió a ser evacuado por petición de la Policía media hora más tarde.
Los técnicos en desactivación de explosivos de la Policía (TEDAX), han precisado que se trataba de un artefacto de fabricación casera y de baja intensidad, compuesto por 1.200 gramos de pólvora, un kilo de tornillos, una bombona de cámping gas y un reloj despertador. Estaba "preparado para explotar" técnicamente, aunque no se sabe si se había programado para hacerlo en un momento determinado, según las autoridades.
La Policía investiga ahora la autoría de los hechos. Por el momento, su principal hipótesis es que el artefacto ha sido colocado por un grupo antisistema, aunque no descarta otras, como que sea obra de una persona desequilibrada.