Sin policía y puedes recorrerla en 20 minutos, así es la isla más poblada del mundo

Santa Cruz del Islote, una pequeña isla ubicada en el archipiélago de San Bernardo en el Caribe colombiano, es un lugar que desafía las estadísticas. Con una extensión de apenas una hectárea -10.000 metros cuadrados-, esta ínfima porción de tierra es hogar de más de 1.200 personas, convirtiéndola en la isla más densamente poblada del mundo.

Los habitantes de esta isla viven principalmente de la pesca y el turismo, aprovechando las cristalinas aguas que la rodean para su sustento y entretenimiento.

A pesar de su diminuto tamaño, Santa Cruz del Islote cuenta con una infraestructura sorprendentemente completa. La isla alberga una escuela, varias tiendas, un centro de salud y pequeños negocios como un restaurante y un hotel, ambos exclusivos para los turistas.

Las calles estrechas y sinuosas se definen además con sus 97 viviendas, están construidas unas encima de otras, ya que no se requiere ningún tipo de permiso ni se necesita pagar por ellas.

La convivencia en un espacio tan reducido no está exenta de desafíos. Los residentes de Santa Cruz del Islote enfrentan dificultades logísticas, como la gestión de los desechos y el suministro de agua potable, así como la limitada disponibilidad de espacio para la expansión. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, la comunidad de la isla ha demostrado una notable resiliencia y adaptabilidad.

A diferencia de otras comunidades rurales, esta isla no cuenta con una estación de policía permanente. A pesar de ello, los habitantes de la isla mantienen un sentido de seguridad y orden, confiando en el respeto mutuo y en la colaboración entre vecinos.

Por su parte, la energía la obtienen gracias a los 180 paneles solares instalados en la isla que permiten una mayor sostenibilidad del lugar así como una mejora en la calidad de vida, que se ha visto mermada por la contaminación acuática, la acumulación de residuos o la falta de luz entre otros motivos.

¿Se puede viajar a Santa Cruz del Islote?

Visitar el lugar es posible pero durante un tiempo limitado. Los turistas disponen de dos horas por un precio de 18 dólares dependiendo de la temporada del año en la que se encuentren. 

Para poder llegar a la isla, los visitantes tendrán que coger un barco desde Coveñas, Tolú, Berrugas o Cartagena.