El concepto ‘invisible’ de la nómina que todos debemos revisar

El concepto ‘invisible’ de la nómina que todos debemos revisar

Es habitual pasarlo por alto.

Una cartera con varios billetes de euroPIXABAY

Revisar detenidamente la nómina es muy importante. Sin embargo, quienes lo hacen suelen detenerse tan solo en el importe neto que perciben y en las distintas retenciones que se le practican en concepto de IRPF y Seguridad Social.

En ese sentido, cabe destacar que la nómina cuenta con un concepto que aunque es ‘invisible’ para la mayoría de personas, es el que determina la cantidad de dinero que se percibe durante una baja laboral o al cobrar el paro.

Se trata de la base de cotización. La cifra corresponde a la remuneración bruta que recibe el trabajador con las pagas extra (si las hubiera) prorrateadas. Por lo tanto, la base de cotización es el salario bruto anual dividido entre 12.

Respecto a la base de cotización, la Seguridad explica en su sitio web que la misma “se calcula añadiendo a las retribuciones mensuales que tenga derecho a percibir el trabajador, o que realmente perciba, de ser estas superiores, la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las demás percepciones de vencimiento superior a un mes o que no tengan carácter periódico y se satisfagan en el ejercicio”.

No obstante, hay ciertos supuestos en los que la base de cotización puede ser superior al salario bruto. Es lo que ocurre cuando la base mínima de cotización del grupo de cotización al que corresponde el trabajador es superior al sueldo bruto que percibe.

La importancia de la base de cotización en la pensión de jubilación

La base de cotización también desempeña un papel fundamental en la cuantía de la pensión que recibe una persona al jubilarse. Para calcular el importe de la pensión de jubilación hay tres variables esenciales: la base reguladora, el tiempo cotizado y la edad de jubilación. Para calcular la base reguladora se tienen en cuenta las bases de cotización registradas durante los últimos 25 años de la vida laboral.

La operación para hallar la base reguladora es la siguiente: dividir entre 350 las bases de cotización del individuo durante los 300 meses (25 años) inmediatamente anteriores al mes previo en el que se causa el derecho a la pensión.

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

A ello hay que añadir el número de años cotizados y la edad de jubilación, que determinan qué porcentaje de la base reguladora es el que finalmente se percibe en la pensión de jubilación.