¿Cómo será la comunicación social del futuro?
El futuro de la comunicación social pasará por la innovación, con más conexión móvil y con un nuevo valor de la seguridad y la privacidad de las comunicaciones por parte de los usuarios.
No tengo la bola de cristal, pero sí tengo claro que el futuro de la comunicación social y en concreto a través de redes sociales está en blanco, o mejor dicho se está comenzando a escribir. Aunque pueda pensarse que las redes sociales han llegado a un momento de estabilidad y madurez, creo que no está todo dicho sino todo lo contrario. La innovación está marcando una nueva etapa que comienza ahora y que dibujará un nuevo escenario. Las redes sociales dentro de 5 años serán muy diferentes a como son ahora. Tengamos en cuenta que hace algo más de 5 años, ni siquiera existían muchas de las herramientas que hoy son un éxito.
En mi opinión, y desde esa perspectiva trabajamos en Tuenti, la redes sociales van a convertirse en plataformas de comunicación integradas, donde sea posible comunicarse a través de cualquier dispositivo, con lo que la comunicación social será cada vez más móvil, favoreciendo la conectividad total de los individuos, en cualquier momento, en cualquier lugar. Siempre conectados. Cisco señala que en 2016 habrá 10.000 millones de dispositivos móviles en el mundo y que el tráfico de datos se va a multiplicar por 18. Nosotros en Tuenti somos una plataforma web y móvil en la que casi 6 millones de usuarios se conectan a través de aplicaciones móviles hoy en día, y el crecimiento es imparable.
También creo que las herramientas deben ser sencillas. En ocasiones veo que las redes sociales se vuelven complejas y en cierta medida inmanejables para el usuario. La simplicidad es una de las claves del éxito a las que no se debe renunciar.
En este sentido, también es importante tener en cuenta que los usuarios estamos dando cada vez más importancia a la comunicación de verdad, con las personas que realmente nos importan y también al manejo de nuestra información personal. Creo que la autenticidad y la confiabilidad ganarán peso. En realidad, aunque tengamos miles de seguidores o cientos de "amigos", nos comunicamos con un grupo reducido de personas, con los amigos de verdad, aquellos con quienes hablamos a diario. Es importante diferenciar entre meros contactos, con quienes comunicarse, y amigos de verdad con los que compartir los aspectos más personales de la vida, con quien compartir abiertamente nuestras experiencias del día a día.
Nosotros hemos entendido la privacidad como una prioridad hasta el punto de que hoy es una de las señas de identidad en Tuenti: no indexamos los perfiles de nuestros usuarios en buscadores, sólo permitimos personas reales, establecemos por defecto las opciones más estrictas de privacidad (sólo los amigos pueden tener acceso a nuestra información personal o nuestras fotos).
En su momento, algunos nos dijeron que nos equivocábamos con nuestro modelo cerrado y privado, pero creo que el tiempo nos va dando la razón. La información es propiedad del usuario y por tanto, es el usuario el único con derecho a controlar la recogida, uso y revelación de cualquier información sobre sí mismo.
Así pues, el futuro de la comunicación social pasará por la innovación, con más conexión móvil y con un nuevo valor de la seguridad y la privacidad de las comunicaciones por parte de los usuarios.
Vemos un futuro en el que los usuarios estarán permanente conectados. Un futuro en el que la comunicación social será aún más móvil y que supondrá la plena convergencia de internet y la conectividad permanente. Por eso nosotros hemos lanzado nuestro propio operador de telefonía móvil virtual.
Estamos solo al principio. Las novedades se seguirán sucediendo y nosotros presentaremos algunas importantes en las próximas semanas. Pero creo que no hay que perder de vista algo fundamental, las redes sociales funcionan hoy con éxito porque ofrecen soluciones de comunicación mejores que las existentes previamente, pero si mañana surgen herramientas de comunicación mejor, y en eso estamos todos, nos encontraremos con un nuevo cambio revolucionario en los usos y costumbres de los usuarios, un cambio que determinarán los propios individuos, una revolución que haremos cada uno de nosotros.