Ruta de pintxos por la parte vieja donostiarra
La máxima expresión de esta alta cocina la podemos encontrar en muchos de los bares de pintxos que encontramos en la parte vieja de la ciudad. Es común encontrar en todos ellos gente casi a cualquier hora.
Hoy nos vamos a ir de pintxos, que es como se llaman las famosas tapas en San Sebastián, por la parte vieja de esta preciosa ciudad.
La cocina en todo el País Vasco, y más concretamente en San Sebastián, ha sido siempre un arte. No en vano, ha sido galardonada con diversos premios, como las estrellas Michelin y ha sido reconocida a nivel mundial por un gran número de revistas y publicaciones internacionales.
La máxima expresión de esta alta cocina la podemos encontrar en muchos de los bares de pintxos que encontramos en la parte vieja de la ciudad. Aunque es cierto que podemos encontrar estos sabrosos bocados en muchos de los locales que se reparten por toda la ciudad, es en el casco antiguo donde podemos realizar una ruta más completa y donde acude la mayoría de turistas y visitantes que vienen a Donosti con la intención de probar esta cocina en miniatura.
A causa de las frecuentes menciones de estos bares en numerosos medios internacionales, es común encontrar en todos ellos gente casi a cualquier hora, por lo que tratar de ir tranquilamente es prácticamente imposible. Aún así, bien merecen la pena ser visitados.
Beti Jai. Foto: XP.
A continuación os mostramos una pequeña ruta de pintxos que podéis seguir para tener una referencia de por dónde empezar, si bien es cierto que, además de esta pequeña lista que os mostramos, podéis encontrar un gran número de sitios donde entrar y probar alguna de sus especialidades.
- La Cuchara de San Telmo: es uno de los clásicos de la ciudad. Está algo escondido en una pequeña bocacalle junto a la famosa 31 de Agosto. A pesar de que es algo pequeño, podéis encontrar sitio en sus mesas de fuera. Pintxo recomendado: Foie con compota de manzana.
- Zeruko: otro de los más mencionados en las revistas de turismo de todo el mundo. Lo primero que te llama la atención al entrar es su copiosa barra llena de pintxos de todos los colores. Cualquiera de los pintxos que elijas te sorprenderá.
- Borda Berri: también tienen una amplia carta de pintxos donde elegir, pero sin duda te recomendamos que pruebes alguno de sus arroces. Pintxo recomendado: Risotto con idiazábal.
- Beti Jai: recientemente remodelado, este bar se ha modernizado introduciéndose también en la cocina en miniatura y los pintxos más elaborados. El bar está muy bonito y agradable desde su remodelación.
- Nestor: puede que el bar no te llame la atención desde fuera. Una vez dentro, te sorprenderá que no paran de sacar raciones de tomate y sobre todo ¡chuletones! Así es, como lo oyes. La especialidad de este bar no son los pintxos sino los chuletones para picar.
- Goiz Argi: otro pequeño bar que en el que te costará entrar, pero así mismo, te costará salir. Su barra de pintxos hará que te cueste tomar una elección. Pintxo recomendado: brocheta de gambas.
- A Fuego Negro: junto al Zeruko, es otro de los bares de cocina de diseño. Encontrarás pintxos muy elaborados y bien presentados. Te entrarán por la vista y no sabrás por cuál empezar.
- Gambara: es uno de los bares tradicionales de la parte vieja. Tiene una gran variedad de pintxos pero, sin duda, si son especialistas en algo es en las setas. Puedes elegir cualquiera de sus setas de temporada a la plancha que seguro que acertarás.
- Paco Bueno: probablemente este bar no lo encuentres en grandes publicaciones pero es uno de los más visitados por los propios donostiarras. Es un bar de toda la vida donde los fritos son su especialidad.
Bahía de la Concha. Foto: XP.
Como veis, sitios donde elegir hay unos cuantos. Aunque no dejéis de visitar alguna de estas recomendaciones, mi sugerencia es que callejeéis todo lo posible por el casco antiguo y vayáis entrando en aquellos sitios que más os llamen la atención. A buen seguro acertaréis casi en cualquier lado y podréis probar diferentes propuestas.
Por último, recomendaros que cambiéis de bar todo lo posible. Es decir, que no os quedéis en un único sitio probando varios pintxos. Moveos y probad el mayor número de sitios posibles. Os saldrá algo más caro pero descubriréis cosas diferentes.