Wyoming explica qué es lo que le dicen en el extranjero cuando dice cómo funciona la sanidad pública
Ha participado en un acto con Ada Colau.
El Gran Wyoming ha lanzado un potente discurso durante un acto de BComú junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y al escritor Bob Pop.
El presentador de El Intermedio ha reflexionado sobre los servicios públicos y las preferencias de la clase obrera. "Si un Estado no es intervencionista, ¿para qué queremos un Estado? ¿Para que sea un ente como la monarquía?", se ha empezado preguntando.
"La privatización no es otra cosa que el abandono de la población a su suerte y que con tiempo se someta cada vez a un sistema de empobrecimiento mayor que lo que hace es someterle a los dicterios de una clase dominante", ha subrayado Wyoming.
El presentador ha explicado que él tiene la suerte de viajar y ha explicado qué dicen en el extranjero "en cuanto te pones a hablar de la sanidad pública".
"En cuanto dices que en España consiste en que no un trabajador, una persona que no ha trabajado nunca por lo que sea o que lleva en paro cinco años, le diagnostican una leucemia y hasta que no está curado no se le da el alta, automáticamente cambian de conversación", ha asegurado antes de destacar que "lo entienden como un discurso marxista, leninista de otro planeta".
"Una cosa que tenemos nosotros tan asumida y a la que no podemos ni debemos renunciar", ha subrayado.
Dicho eso, Wyoming se ha preguntado "cómo es posible que estemos viendo entre las clases trabajadoras la imagen de Saturno devorando a sus propios hijos, cómo los propios trabajadores se han convertido en los lobos de su prole y dilapidan la educación y la sanidad en aras de un esquema que no alcanzo a comprender".
En este sentido, ha recordado lo ocurrido en las últimas elecciones autonómicas en Madrid, cuando se decía que hubo "un récord de participación histórico en los barrios trabajadores": "Yo decía: 'Al final va haber un cambio, la gente ha despertado, porque siempre se decía que la participación favorecía a la izquierda".
Pero la realidad, ha subrayado Wyoming, era bien distinta: "Habían madrugado para votar a la derecha, que les estaba quitando los colegios, la sanidad y que estaban luchando para que las pensiones no estuvieran al alcance de todo el mundo".
"Me vais a perdonar la expresión, que yo creo que es universal: que es se queda una cara de gilipollas que no sabes dónde meterte", ha destacado Wyoming, que ha acabado peguntado: "¿Cómo vas a votar al tío que te dice que te va quitar la pensión, que te va quitar el pan de tu puñetera mesa?".