Unos carniceros comparan el pollo blanco y el amarillo: lo prueban y sentencian cuál es mejor
Lo tienen claro.
Dos carniceros de la carnicería Etxezarreta han hecho una comparativa entre el pollo blanco y el de aspecto más amarillento y han dictaminado cuál es, a su juicio, mejor.
Para ello, ambos han cocinado unas alitas que han probado luego. Todo para tratar de dar respuesta a una pregunta: "¿Merece la pena pagar más por comer alitas amarillas y no blancas?".
Los dos profesionales comienzan partiendo el pollo y haciendo sus primeras valoraciones. "En crudo: lo que le veo, a la hora de partir, es que cuesta más partir las amarillas. Con la blanca, tiras para adelante y se corta".
"Si no recuerdo mal, las amarillas cuestan casi el doble que blancas. Luego, ¿hay el doble de diferencia en cuanto a sabor?", se preguntan.
Tras cocinarlas prueban ambas y sentencian: "Me gustan más las amarillas. De sabor no hay comparación y está tierno, tiene más sabor. Pero vamos, que las blancas están muy buenas también".
"La pregunta es: ¿la diferencia se corresponde también con el precio? Si te las vas a comer así, sin nada, se nota. Si te las vas a comer con salsa, barbacoa, maceradas y no sé qué... pues entonces ya para eso te coges las blancas y pagas la mitad. Si vas a desvirtuar todo el sabor de la propia ala, del propio pollo... pero así, a pelo, es donde se ve", concluyen.