Una cajera de supermercado cuenta por qué la despidieron: es para indignarse con la humanidad
"La barrita de Twix más cara de la historia".
Los empleados que trabajan de cara al público tienen que aguantar a menudo todo tipo de comentarios y comportamientos muy poco apropiados de los clientes. Lo grave es que, a veces, eso acaba teniendo repercusiones muy negativas para ellos.
Para muestra, la experiencia que ha contado en el podcast Cada loca con su copa una joven a la que despidieron de su trabajo como cajera de un supermercado.
"Pues esto que viene uno a comprar, una barrita de Twix de estas de mierda con un billete mazo de grande, no sé si era de 50 o lo que sea. Le doy el cambio y tal y me coge y me dice: 'Oye, ¿me podrías cambiar esto? Y me saca paquetes de billetes de cinco", recuerda.
"Y me dice: '¿Me los podrías cambiar en billetes más grandes?' Llamo a mi compañero, mi compañero se planta aquí a mi ladito, que ya no son dos ojos, son cuatro. Yo me pongo a contar billetes de cinco. Cincuenta euros, los apartaba", cuenta.
Y sigue: "Yo no sé cómo fue, que entre que yo le daba uno de 50, él de cinco, yo de 50, él de cinco, unos que se llevaba, otros que estos no me los cambies, estos sí, estos no, estos tantos. Se llevó 100 pavos".
"Cuando me quise dar cuenta tenía mazo de gente en la caja. Tenía atenderle a él y luego ir atendiendo a las otras personas. En el momento en que ya se terminó mi fila me puse a contarlo. Y ese ya estaba en su puta casa o donde fuese. Estaba de prueba encima. Y dijeron: Andrea, hasta luego", se lamenta.
En los comentarios, muchos usuarios han señalado que esa es una estrategia que utilizan muchos delincuentes para robar en los supermercados. "Poco llevabas en la caja... ese es el timo las conocido entre cajeras", dice una persona.
Y otra agrega: "También está la de te doy 50 que no tengo suelto. Y cuando le das el cambio te dicen, ah sí si tengo, dame el de 50 y toma los dos euros sueltos. Y se queda con sus 50 del principio más las vueltas".