Un profesor español cuenta lo que le ha pasado en Japón: "Es muy peligroso
Alejandro Mesa lo ha narrado en su cuenta de TikTok.
El profesor de español en Japón Alejandro Mesa va contando en su canal de TikTok cómo le va su aventura por el país nipón y narrando algunas de las anécdotas que le ocurren tanto en el día a día como con sus alumnos.
Mesa explica que antes de ir a Japón le avisaron de que se le pueden acercar personas y empezar a preguntarte cosas normales para acabar intentando llevarte a algún sitio concreto.
"Ha venido un chico simpático, más jovencito que yo, y ha comenzado a preguntarme. No he visto que fueran preguntas raras ni con mala intención ni nada y yo no le he contestado normal. Le he ido respondiendo", asegura, añadiendo que todo lo hacían con un traductor, ya que el chico no sabía ni español ni inglés.
Después ha comenzado Mesa a preguntarle por pura educación. Ahí es cuando se ha torcido la cosa: "Entonces me ha cuestionado sobre si yo creía en Dios. Para resumir le he contestado que no".
"Él ha insistido en decirme que para él era lo más importante, que le había salvado la vida y que estaba por encima de todo. Que era lo mejor del mundo", prosigue, matizando que creía que le estaba hablando de la religión católica.
Mesa le ha dicho que, por su experiencia, hay cosas de la religión y la Iglesia que le gustan, pero que otras muchas no y le ha comentado que no le interesa mucho hasta el punto de cortarle y decirle que se tenía que ir. Antes el joven le había invitado a que le acompañara a un sitio para que pudiera ver más sobre el tema.
"Luego he pensado que he visto vídeos de gente que dice que les han venido como de una especie de secta que les ha querido no sé si captar, pero sí invitar a los sitios donde van ellos y eso es muy peligroso", afirma.
"Es que imagínate estar tú solo en un país en el que no hablas el idioma y te meten en algún sitio raro porque yo ahora no estoy ni en el centro, que me he venido a una isla. Es que te puede pasar cosas. No sé si algo malo o a nivel físico, pero imagínate que te vienen a comer la cabeza, te hacen dar dinero, te cogen el pasaporte... Es peligroso", finaliza Mesa.