Un inspector de sanidad va al restaurante de Chicote y emite este veredicto al ver la cocina
Pesadilla en la cocina, pero no tanto.
![](https://img.huffingtonpost.es/files/image_1200_720/uploads/2023/03/10/640b5ce66d7bc.jpeg)
El chef Alberto Chicote lleva más de una década colándose en los hogares de los españoles gracias a su programa Pesadilla en la cocina, en el que acude a restaurantes con problemas para intentar relanzarlos. A menudo, los locales son verdaderos museos de los horrores de la suciedad y el desastre en la cocina.
Pero el cocinero tampoco se libra de las opiniones ajenas en su restaurante Omeraki y ha relatado en una entrevista en la Cadena Ser el veredicto que le dio un inspector de sanidad la última vez que fue allí a pasar revista.
"La última vez, que fue recién abierto Omeraki, visitó todas las instalaciones: quiero ver esto, quiero ver aquella, me pidió un montón de cosas como hacen siempre y como no había nada especialmente reseñable que decir me dio un par de consejos que creía que eran convenientes para que las cosas estuviesen en orden y yo lo cumplo y aquí paz y después gloria", asegura Chicote.
"¿Qué consejos me dio? Pues por ejemplo, teníamos un bote de mostaza pequeño abierto y no le había puesto la fecha de caducidad supuesta en el propio bote. Bueno, nosotros no lo hemos hecho porque esto lo gastamos en dos o tres días y está siempre en donciones", ha señalado el cocinero.
Pese a ese argumento, el inspector le dijo: "Bueno, pues has de escribirlo". "Bueno, pues lo escribiré y ya está", zanjó el chef.
Chicote ha recordado que cuando se ha encontrado con inspectores de sanidad hay algunos que agradecen mucho su trabajo y otros piensan que los dejan en mal lugar: "Pero desde luego no es ningún momento nuestra intención. Yo voy a un restaurante, quiero saber en qué condiciones están las instalaciones porque forma parte del trabajo como si hiciésemos cualquier tipo de auditoria, y ya está".
"Tengo mucha experiencia, sé lo que hay, sé cuándo alguien ha limpiado el día anterior y se ha dejado el resto de las cosas y sé cuándo, por desgracia, hay alguien que piensa que una cocina es un espacio naturalmente sucio. Una cocina cuando se trabaja se ensucia mucho, pero también se limpia mucho", subraya.