Es imposible ser más claro que Niño Becerra a corto plazo: "Tiene una muy mala solución"
Para el economista hay tres momentos clave que han provocado esta situación.
"En los últimos 10 años, los alquileres se han subido un 51,4% y las rentas un 3,4%". Con este rotundo dato ha iniciado Carles Francino su charla semanal con el economista Santiago Niño Becerra, que ha dicho que "la realidad pura y dura es así".
El experto ha apuntado que en estos 10 años el poder adquisitivo, es decir el sueldo, ha ido variando y que en los últimos dos ha bajado mucho.
Niño Becerra ha puesto sobre la mesa que hay "ausencia de vivienda pública en alquiler, demanda creciente, demanda turística, jóvenes que no pueden acceder a la propiedad" y, lejos de ser optimista ha afirmado que "esto tiene muy mala solución".
Francino ha querido saber que cuánto puede aguantar el sistema capitalista la brecha entre los sueldos y la vivienda y Becerra ha respondido que "en cosas como esta" el capitalismo es "salvaje y muy claro": "El precio seguirá subiendo mientras haya alguien que pueda/esté dispuesto a pagarlo".
"A no ser que haya una actuación pública, da igual que sea estatal o municipal, que diga 'no, vamos a...'", ha comentado Becerra antes de hacer un repaso por las nulas propuestas sobre vivienda que ha habido en la campaña electoral de autonómicas y municipales.
Becerra ha dicho que hay tres momentos clave que han provocado que se dispare el precio de la vivienda: la Ley Boyer de 1985, el fin de las VPO y la vivienda turística. "Si no hay por detrás una voluntad pública de compensar estas leyes del mercado mal asunto", ha apostillado.
El economista ha puesto de ejemplo lo que está pasando en Baleares, donde la vivienda ha subido un 97,9%. "Está fuera de órbita. Lo diré más claro, o hay una voluntad de actuar para frenar esto...", ha dicho Becerra.
"Esto tiene una muy mala solución. O se va por el camino del medio con el sable. Es decir, se ponen en marcha medidas... evidentemente la inversión que haga falta. Medidas claramente rompedoras para frenar el precio de los alquileres incluso con impuestos a viviendas vacías, forzar la salida de viviendas al mercado. Es decir, un sistema casi soviético, o esto tiene muy mala solución".