Pérez-Reverte manda este mensaje a Leonor en el que deja bien claro cómo ve su futuro
Y pronostica un porvenir complicado.
El escritor Arturo Pérez-Reverte ha mandado un mensaje a la princesa Leonor en el que deja bien claro cómo ve el futuro de la hija de los reyes y de España en general.
Lo ha hecho en un libro llamado Cartas a una reina en el que Reverte se ha encargado de recopilar y publicar misivas que diferentes personajes conocidos, tanto monárquicos como republicanos, envían a la futura reina.
Entre ellos figuran los periodistas Ana Pastor y Carlos Alsina, los políticos Gabriel Rufián, Juan Carlos Monedero y Carmen Calvo o escritores como el propio Pérez-Reverte, Sergio del Molino y Juan Gómez-Jurado.
Reverte empieza su carta de forma categórica: "Reinaréis, señora, cuando lleguéis a reinar, en un lugar peligroso. Un paisaje, escribió hace casi un siglo un hombre lúcido -españolamente muerto en el exilio, como tantos otros-, por donde vaga errante la sombra de Caín".
El escritor describe España como un "lugar donde el rencor, la vileza, el oportunismo, la soberbia insolidaria, la guerra civil alentada más por el interés y el odio que por la razón, son aguda y vieja enfermedad histórica".
Además, avisa a Leonor: "En este lugar peligroso, inculto y difícil de que os hablo, en este paisaje que unas veces os acogerá amable y muchas otras hostil, hay fotografías que a vuestra alteza convendría evitar, y fotografías -me refiero a imágenes en cualquiera de sus formas- que debería buscar con deliberada entereza. Sin titubeos ni complejos. Con decisión y coraje".
"Quiero, necesito, veros serena, entera y firme; pero no sólo en discursos navideños, en actos oficiales, en fiestas nacionales, en funerales de Estado, en protocolos vinculados a vuestra posición y trabajo. Quiero verla también, señora, con la ropa chamuscada y el rostro sucio de sudor y tizne mientras ayuda -sois militar, a fin de cuentas- a sofocar en un monte las llamas de un incendio junto a quienes allí se juegan la vida", reclama el escritor.
Reverte acaba pidiendo: "En un país donde los ministros, los generales -y alguna vez los reyes-, suelen volverse titubeantes, acomodaticios y temerosos, quiero que nunca dejéis de ser la sólida y fiel infantería".