Una mujer en silla de ruedas denuncia entre lágrimas lo que le pasó al ir baño en un concierto en Sevilla
"Lo que ha empezado como una tarde súperfeliz se ha ido a la puta mierda"
Cristina Muñoz nació en Madrid, pero se siente andaluza de adopción. Emprendedora, amante de la vida y "disfrutona por naturaleza", tal como se presenta en la biografía de su primer libro El Caldero de la Vida Misma, se ha hecho viral en TikTok después de denunciar entre lágrimas una desagradable experiencia que vivió como persona que va en silla de ruedas en el Palacio de Deportes de Sevilla.
La denuncia de Cristina Muñoz consta de tres actos y los narra en tres vídeos que ha publicado en su perfil de TikTok. La cara A y B de un evento que arranca con la protagonista del lamentable incidente grabando en la pista de baile un mensaje optimista para sus seguidores: "En silla de ruedas también se puede disfrutar". Cristina asegura que "una silla de ruedas no te limita a tener una vida completamente feliz. No te rindas, no tires la toalla, no abandones...", dice a cámara visiblemente emocionada.
Sin embargo, lo que se presumía iba a ser una tarde de diversión junto a sus amigos, llena de música de la década de los noventa, se convirtió poco después en una pesadilla para Cristina, que no ha podido evitar las lágrimas al denunciarlo en dos vídeos. La cara B y amarga de una tarde de concierto.
"La tarde ha empezado súperbien, pero ha llegado el momento en el que he necesitado ir al cuarto de baño", explica a sus seguidores en la primera parte de su denuncia. "Resulta que en el Palacio de los Deportes, los organizadores del evento no tenían previsto el acceso para un cuarto de baño de minusválidos. Al final hemos tenido que recorrer todo el recinto y mi pañal ya no ha podido más. Me queda no sé cuánto tiempo de concierto...", explica antes de romper a llorar por impotencia.
En la última parte de la denuncia de Cristina de "un evento cero adaptado", consigue explicar que "ahora voy encharcada, hecha un cuadro" después de recorrer el Palacio de Deportes de Sevilla hasta llegar al cuarto de baño de un despacho que "me ha abierto uno de los trabajadores, pero todo lo que ha empezado como una tarde súperfeliz se ha ido a la puta mierda porque no hay un baño para discapacitados para este tipo de eventos", apunta resignada y ya más calmada.
La normativa española establece una serie de medidas para garantizar la accesibilidad y movilidad de las personas con discapacidad en eventos como conciertos. En concreto, indica que los organizadores de eventos públicos deben garantizar el acceso a las personas con movilidad reducida a todas las zonas del recinto así como una cantidad mínima de plazas reservadas si el aforo es superior a 500 personas.
Por otra parte, la normativa también establece que en los eventos públicos deben disponerse de servicios adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad, como baños adaptados o información accesible en formatos alternativos.