Lo que ha escrito un cliente sobre un restaurante es bestia, pero la réplica del dueño lo es aún más

Lo que ha escrito un cliente sobre un restaurante es bestia, pero la réplica del dueño lo es aún más

Cómo está el patio...

La opinión que escribió un cliente sobre un restaurante.GOOGLE RESEÑAS

Las peleas de respuestas entre clientes y bares y restaurantes en las principales plataformas de valoración son a veces tan bestias, tan ingeniosas o tan delirantes que hacen las maravillas de muchos usuarios de las redes sociales.

Normalmente, los comensales son crueles en sus opiniones cuando no les ha gustado la experiencia y los hosteleros intentan ser ingeniosos y dar su versión para contrarrestar el efecto negativo que tienen las malas reseñas.

Otras veces, ambos son directamente muy bestias e incluso faltones. Es el caso de la opinión y la respuesta que se puede ver en una de las reseñas de un local en Google.

"Estuve ayer y el propietario pasa por el bar tirándose pedos a diestro y siniestro, es impresionante. Yo no me moría de vergüenza, sinceramente", escribió el supuesto cliente. 

La respuesta del hostelero es casi más bestia: "Te va a crecer la nariz, Pinocho. Llevamos tres semanas cerrados por obras. Como no fuera un pedo de un operario... Yo también me moriría de vergüenza si fuera tu madre".

Todo ello lo ha compartido en X la popular cuenta @soycamarero, llevándose más de 5.000 'me gusta' y las estupefactas reacciones de una multitud de usuarios. "Lo de la fecha no es excusa, podrían haber ido unos días antes de hacer la reseña", dice uno.

"Siempre hay que dejar las madres fuera de cualquier disputa, aunque en este caso estoy seguro que su madre sentiría vergüenza", dice otro.

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Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es