La inesperada petición que le hizo una clienta mientras trabajaba en una tienda de ropa
"Es una de esas historias que si llega a ser tu madre piensas que acabáis en los periódicos".
Unay Ferrer es un creador de contenido en la red social de TikTok (@unay_ferrer_) que habitualmente cuenta curiosas anécdotas que le ocurren en el día a día, pero sin duda las más surrealistas son las que vive mientras trabaja en una tienda de ropa.
En el último vídeo publicado explica que un día llegaron una madre con su hijo y tras pasar al probador le preguntaron cómo le quedaba la ropa. "Pues muy bien, le queda bien", le respondió. "Ya, ¿pero a ti te gusta?", insistió la madre.
"Tú que entiendes puedes meterte con él y aconsejarle", le sugirió la mujer, quien mostraba una actitud extraña que desconcertaba al dependiente. "¿Me estás pidiendo que me meta en el probador con tu hijo? Pensé que, si ya bastante incómodo es meterte en un ascensor con tu vecino que conoces desde hace 20 años, no me quiero imaginar esta situación", explica en la publicación, que ya cuenta con más de 670.000 visualizaciones y 90.000 me gusta.
Respondió que no, pero que estaría por la zona por si necesitaban ayuda. A pesar de la negativa, la madre insistió hasta que al fin confesó sus intenciones: "Si no te lo digo, reviento, le gustas a mi hijo y él no te lo va a decir". "
"Yo me puse rojísimo, y le dije que vale, que gracias", afirma, pues la madre no dejaba de preguntar si le gustaba su hijo y que le diera el número, pero él se negó al estar trabajando y porque no creía que eso "le hiciera mucha gracia a sus encargados".
"¿A qué hora sales? Ya nos pasaremos, si venimos mucho por aquí, ¡yo no voy a parar hasta que vengas a casa los domingos a comer!", terminó de exclamar la madre.
Cuando terminó su jornada laboral, encendió el móvil y se quedó todavía más sorprendido: "Cuando termino veo que me sigue el chico en Instagram, no le había dicho mi nombre ni ningún dato".
Así termina una "historia de amor que no hay"
Los comentarios más repetidos en la publicación son los de aquellos interesados en saber si al final le acabó gustando el chico, pero Unay acaba disipando todas las dudas y cuenta el final de la historia: "El chico me contactó por Instagram para pedirme perdón, que él había pasado un mal rato por culpa de su madre, que no estaba bien y que la culpa era de ella".
"Me lo encontré de fiesta, pero como soy muy vergonzoso le dejé colgado, pero hablamos al día siguiente y trazamos un plan para que fuese a verle a su casa porque su madre no estaba", explica. Para sorpresa de Unay, la madre sí que apareció, aunque se disculpó por su actitud en la tienda de ropa.
"Terminé merendando en esa casa bastante incómodo, al igual que ese chico", detalla, aclarando que aunque hubieran hablado durante los días posteriores no hubo química: "Parecía una historia de amor que no hay":