Karlos Arguiñano cuenta lo que le pasa cada vez que va a Madrid y da para reflexionar profundamente
También le pasa cuando va a otras grandes ciudades como Barcelona.
Karlos Arguiñano ha hablado en su programa de uno de los grandes males de la sociedad y, en general, de un problema que se da en la mayoría de grandes ciudades de España y del mundo: las prisas.
Ha contado el cocinero que él vive en el campo rodeado de vacas y hablado de lo "bonito" y "salvaje" que es León con una imagen de la provincia detrás: "Da una paz interior que es lo que necesitamos que estamos todo el día que a ver dónde aparco el coche, que hay que pagar, el banco, la factura...".
Pero Arguiñano ha puesto el foco concretamente en Madrid y en Barcelona, donde no suele ir mucho, salvo por trabajo, y unas seis u ocho veces al año: "Siempre me pregunto lo mismo, ¿toda este gente que anda por la calle, luego qué harán?".
"Veo los semáforos llenos de gente, las tiendas llenas de gente. Estás en un hotel y estás viendo japoneses, americanos. Estás viendo de todo allí y dijo joder, qué lío tiene toda esta gente aquí", ha afirmado.
De él mismo ha dicho que vive con cierta tranquilidad menos en algunos lugares concretos: "En el entorno de mi casa del Arguiñano, el restaurante del hotel, no tengo tanta paz porque viene mucha gente a verme, que por cierto, les mando un saludo muy cariñoso pero hay veces que no puedo atender a todo el mundo".