José Mota señala algo que le preocupa en los restaurantes: "Todos somos víctimas de esa mierda"
"Nos pasa a nosotros mismos".
El humorista José Mota ha señalado algo que ve en los restaurantes últimamente y que le produce pena y desasosiego.
"Nos pasa a nosotros mismos. Estás viendo parejas que cada uno está con su puñetero móvil y no se comunican. Claro, cuando no eres tú el que está haciéndolo. Pero es que somos nosotros, todos somos víctimas de esta mierda", ha lamentado en el podcast El sentido de la birra antes de subrayar que el móvil "nos comunica de lejos, pero de cerca nos incomunica por completo".
Mota ha lamentado que, en su opinión, "tenemos miedo de quedarnos a solas con nosotros mismos". "Tenemos miedo al silencio, a la pausa, a darle al botón de pausa y quedarte sin nada y decir: 'Si vivo aquí, qué tengo que contarme", ha reflexionado.
Además, ha desvelado cómo surgió una de las frases más célebres de Cruz y Raya, una de esas palabras que han pasado al vocabulario colectivo y que muchos continúan usando todavía hoy, décadas después: "No es por no ir, si hay que ir se va".
"Era el humor con el que nosotros nos reíamos en la furgoneta cuando íbamos de camino a tal sitio a actuar. Y dijimos un día: tío...", ha empezado recordando.
Mota ha subrayado que aquella frase, que se hizo famosa en boca de un socorrista de una playa, no nació inicialmente así: "Esto no era exactamente así, no era un vigilante y le pedían: 'Por favor, que se está ahogando mi suegra. No era así. Era una pareja haciendo el 69 y él le decía: 'Vamos a parar cinco minutos, que en todos los oficios se fuma, que si hay que seguir si sigue, que estamos en directo, que no pasa nada, que tal no sé qué".
"Evidentemente esto no lo podíamos hacer, claro, y se nos ocurrió adaptarlo para Los vigilantes de la playa. Ese 'si no es por no ir' era en ese otro supuesto. Eso en un show porno todavía se podría haber hecho. Empezamos a darnos cuenta de que la gente repetía más esa frase y empezamos a hacer un poco más de hincapié", ha explicado.
José Mota también ha explicado el curioso nacimiento de otro de sus personajes más recordados: Bartolo. "Teníamos un sketch de Lo que necesitas es amor con Jesús Puente y fue el primero, donde nace. Yo llego a sastrería diciendo: qué me pongo, qué me pongo. Así fue eh. Veo unas gafitas de estas redonditas de cristal más ancho, me las pongo, me miro... pelo hacia delate y digo vale. Y la rebeca verde. Le di esa personalidad llevado un poco por lo que tú piensas en ese momento que puede resultar un poquito más cómico", ha contado.
"Y ves que entra y ya insistes con lo mismo. No fue pensado. La vieja del visillo ya lo tenía pensado antes: voy a hacer una viejecita que se asoma por el visillo para poder contar hasta qué punto nos interesan los chismes ajenos. Pero muchos otros han sido compuestos en la inmediatez del momento", ha admitido.