Francisco Nicolás se pasa a los NFT: así es el "lobby juvenil" con el que pretende ganarse la vida
"Todo lo que hice de pequeño pero ahora legal y sin tráfico de influencias".
Francisco Nicolás hace tiempo que dejó de ser El Pequeño Nicolás. A sus 29 años recién cumplidos y con una cuarta condena sobre la mesa, el joven que puso en jaque a los servicios secretos españoles ha decidido dar un giro a su vida y se ha pasado a los NFT.
En una entrevista a ElHuffPost, Nicolás ha hablado del nuevo proyecto "dedicado especialmente a los jóvenes" que ha puesto en marcha y que tiene como objetivo enseñar a esos chavales "a que puedan aprender de una manera a gestionar contactos y a tener más contactos".
"Lo voy a hacer en forma de NFT pero es como una membresía de un club privado que lo pagas una vez y y está. Quiero montar un lobby juvenil. Una colección en la que por así decirlo los jóvenes tengan acceso a este teléfono", ha contado.
Sobre si lo que va a hacer es vender los contactos de su teléfono ha explicado que lo vende son "privilegios y utilidades" que él tiene.
"Si alguien quiere conocer a una persona que yo tengo por algo que está muy claro los puedo poner en contacto. Lo que hago es dar beneficios y utilidades a los jóvenes que hoy en día no tienen", ha contado.
Pero la cosa no se queda ahí, también va a ofrecer asesoramiento en cuanto a formación: "Si uno necesita más oratoria... Otros necesitan temas relacionados con el emprendimiento, pero aquí hay mucho vendehumos, entonces lo que hacemos es cribar mucho y hacer una atención personalizada", ha proseguido.
Sobre el proyecto ha contado que le hace mucha ilusión porque es lo que hace en su día a día: "Que no tengo mesa para comer en este sitio, toma la mesa. Que me he quedado sin entradas en tal festival".
Ahora hace esto mismo pero solo con sus amigos y sin membresía: "Me he dado cuenta de que esto se puede monetizar y de algo mejor que es que esto me gusta. Me hace gracia el poder ayudar y me lo tomo todo muy personal. He solucionado problemas de amigos que han tenido algún problema en Grecia, que tienes que hablar con la Embajada. Gente de aquí que necesita un visado y nos llevamos con el cónsul. Todo lo que hice de pequeño pero ahora legal y sin tráfico de influencias".
En cuanto a esa agenda y esa red de contactos ha explicado que va creciendo con los años y ha puesto otro ejemplo de lo que pretende hacer con su nuevo negocio: "Me llaman y me dicen 'oye, conoces a alguien en Kurdistán'. Pues sí, conocemos a alguien en Kurdistán. Pero mi agenda va desde el hijo de Nicolás Maduro que me sigue en Instagram hasta Alexander Soros, que es de los más importantes del mundo relacionados con la Agenda 2030".