Farmacéutico Fernández: "Las redes sociales no son la consulta de un médico"
Entrevista con Álvaro Fernández, uno de los farmacéuticos y divulgadores de salud y sexualidad referentes en las redes sociales.
Álvaro Fernández, conocido como 'Farmacéutico Fernández', se ha convertido en uno de los referentes en redes sociales sobre divulgación de salud y educación sexual. Es licenciado en Farmacia y en Administración y Dirección de Empresas, tiene un máster en marketing digital y comercio electrónico y de sexología y terapia de pareja.
Empezó su andadura en Internet grabando divulgativos sobre educación sexual para el canal de YouTube con sus hermanas. Poco después del confinamiento de 2020 a causa de la pandemia del COVID-19 empezó a grabar en TikTok, consiguiendo más de 50.000 reproducciones en su primer vídeo sobre los tipos de compresas, llevado desde el humor.
En el segundo consiguió la abultada cifra de 2,5 millones de visualizaciones. La educación sexual tratada desde el humor lo han llevado a conseguir más de tres millones de seguidores en TikTok y más de 880.000 en Instagram, pero en el mundo real sigue siendo Álvaro, farmacéutico que pasa sus días en 'el rincón que no se ve' de su farmacia en Alcalá de Henares.
En enero de 2022 publicó el libro 'Nadie nace sabiendo: Manual de sexualidad para jóvenes y no tan jóvenes', en el quecuenta las anécdotas más "divertidas" que le han ocurrido en su puesto de trabajo y cuestiones básicas sobre el cuerpo humano y sexualidad.
- Licenciado en Farmacia y en Administración y Dirección de Empresas, master en marketing digital, comercio electrónico y sexología y terapia de pareja, ¿cómo se puede mezclar en la práctica esos estudios?
No hace falta utilizarlos todos. Estoy a punto de terminar Nutrición, pero la realidad es que, a día de hoy, los estudios de Administración y Dirección de Empresas y los de Marketing Digital no los uso demasiado, pero nunca sabes por dónde va a salir la vida. Uno estudia con un objetivo, yo tuve uno y mi vida profesional al final no ha tenido nada que ver. Jamás esperé que iba a dedicarme, en cierta manera, a la divulgación y a las redes sociales.
- ¿Cuándo fue el momento exacto en el que decide empezar a divulgar sobre salud en las redes sociales?
Fue por casualidad. Mis hermanas tenían un canal de YouTube y me pidieron que hiciera vídeos con ellas. Yo no tenía ninguna intención porque yo ni siquiera tenía redes sociales, ni siquiera para hablar con mis amigos. Yo no era muy fan, pero empecé a hacer vídeos con ellas para su canal. Y eran unos videos que eran un coñazo, las cosas como son. Eran súper largos, explicando temas en profundidad: ¿Qué es mejor, aplicar frío o calor? Lesiones, qué es lo mejor para la tos, cosas así... Pero no lo veía nadie, llevaba mucho trabajo para que luego nadie me hiciera caso.
Yo empecé a subir vídeos después del confinamiento, me mandaban muchos vídeos de TikTok y dije que igual esto en YouTube no lo vería nadie pero que podríamos hacer unos vídeos para TikTok, a ver cómo funcionan. Y eso hicimos. Y funcionó. Funcionó bien.
- Tuvo un 'boom' de seguidores y visitas en redes sociales casi al instante.
El primer vídeo que subí tuvo 50.000 o 60.000 visitas, que a mí en aquel entonces me pareció una barbaridad. El siguiente tuvo 2,5 millones. Y de ahí hasta hoy. Prácticamente cuando empecé ya funcionó. Yo no tengo un bagaje en redes previo, fue bastante rápido en ese sentido.
- Y ahora son más de 3 millones de seguidores en TikTok y 883.000 en Instagram. ¿Siente presión a la hora de subir contenido diariamente?
La verdad es que no. Entre otras cosas porque tampoco lo sabes muy bien. Hay veces que piensas al hacer un vídeo que está genial, que lo va a petar, pero no. Y viceversa. Yo creo en que algo es un tema importante que hay comunicar pero que no va a tener mucha difusión. Y pasa al contrario. Por eso las redes sociales, en ese sentido, son un poco imprevisibles, al menos para mí. Yo hago los vídeos, los subo y nunca sé muy bien si funcionan. Y sino, pues no.
Ha habido domingos que he publicado vídeos que ya he subido y van incluso mejor que la primera vez, y otras veces pues no los ve nadie. Las redes son un poco aleatorias.
- ¿Cómo plantea los contenidos sobre salud? ¿Improvisa o planea?
Todo improvisado. No tengo ni idea ni de lo que voy a subir hoy. Yo hago muchos vídeos desmintiendo o hablando de vídeos, en función de lo que me va enviando la gente que veo que pueden ser interesantes, por eso no lo puedo tener planificado. No sé con lo que me voy a encontrar. También me fijo en las preguntas que me hacen en anteriores vídeos para seguir generando contenido. No tengo un 'planning', lo he intentado pero me lo acababa saltando.
- ¿Su buena fama en redes sociales ha aumentado la presencia de clientes en su farmacia?
No creo que venga más gente por ello, pero es verdad que en el mostrador estoy poco. Sí que hay gente que viene a hacerse una foto, pero tú estás en la farmacia trabajando y no es la situación más óptima. Hay gente esperando que yo esté. Yo lo entiendo, no tengo problema en que la gente venga a charlar y a preguntarte lo que sea, pero hay gente esperando a que les atienda. No es la situación más cómoda, así que en el mostrador estoy poco. Suelo estar más en labores internas de intendencia que en el mostrador.
- Entre la farmacia, Internet y otros proyectos pasa mucho tiempo trabajando.
Trabajo mucho, la verdad. Normalmente me pongo horas, a las ocho y media me pongo con las primeras cosas del día, paro a la hora de comer una hora y luego desde las tres hasta las ocho u ocho y media... Ten en cuenta que tengo muchas conferencias, directos (en redes sociales), si son más tarde lo serán, pero sino, a las ocho y media digo que 'hasta aquí' y me dedico al relax. Si no te pones horas... A veces hasta las diez de la noche estaba trabajando. Hay que saber cuando hay que parar.
- Una clienta que amenazó con denunciarle porque no le dio una pastilla del día después porque no le quedaba. ¿Qué se puede hacer ante este tipo de clientes? ¿Acabó denunciándole?
A mí no me llegó (la denuncia). Igual fue y lo hizo, pero claro, la policía dira: "¿Y qué hacemos, alma de Dios?" La realidad es que tampoco puedes hacer nada, llega un momento en el que, pues ya, aguantas el chaparrón y a esperar a que marche porque, ¿qué vas hacer? Es una cosa que no tiene sentido, si no hay, no hay, no es que yo no te lo quiera dar. Hay unos medicamentos que es obligatorio tener, es cierto, pero la píldora del día después no está entre ellos. De cualquier forma, hay que tener en cuenta que las farmacias se reponen. Nosotros tenemos dos pedidos al día: uno por la mañana y otro por la noche. Llega un momento en el que tienes las cosas que tienes y si no hay no hay. Es una desgracia, pero te puede pasar en cualquier otro sitio.
- Un hombre le pidió dinero a cambio de no publicar un video en el que usted salía orinando en un baño. ¿Es el precio de la fama?
Entiendo que sí. Fue una situación muy absurda porque el chico me mandó el vídeo, lo vi y me dio igual, lo único que se me ve es de espaldas haciendo pis... En el sitio de hacer pis. Se dio la casualidad de que es un sitio en el que todo el mundo se pone a hacer pis donde le brota y es que se ve que hay tres personas más a mi lado. ¿Qué vas a publicar? Que era el único cívico de los cuatro que estábamos allí. Fue una cosa un poco absurda. Pero (con la fama) pierde cierta intimidad, cierta privacidad. Cuando la gente se queja de eso... Es tu elección, puede sdejar de subir vídeos.
No es una fama duradera. Si yo dejara de subir vídeos, el año que viene salgo a la calle y no me reconoce nadie. Tienes repercusión porque la gente te sigue.
- ¿Cuál es la duda sobre educación sexual que más le han hecho?
No sé si hay... Pero sobre si se pueden quedar embazaradas si el hombre hizo esto o aquello. Esta es la más habitual proque el tema del embarazo no deseado es algo que a los chavales les preocupa mucho. Además, da igual que tú hayas contado que de una forma es poco probable, te escriben para que les des una confirmación personal de que efectivamente es poco probable que suceda. Muchas veces te escriben para buscar una garantía que tú no puedes dar. "¿Es posible 'X'? Posible es, pero yo no te puedo decir que es poco probable. Adolescentes preocupados... Es normal.
A día de hoy muchas preguntas que me hacen ni las puedo resolver, primero, porque cuando son de salud te las tiene que resolver un médico. Después porque las redes sociales no son una consulta. Hay veces que, aun pudiendo tener una respuesta, no es la vía apropiada. Las redes sociales para dar información general son fenomenal porque tienen un poder de difusión estupendo, pero no son la consulta de un médico.
Yo lo entiendo, la gente está preocupada e intenta buscar todas las opiniones posibles, pero tanto la gente como los profesionales tienen que tener claro que las redes sociales son para lo que son, pero no sustituyen en ningún caso esa labor de una consulta. Hay gente que también en lugar de ir al médico busca en Internet, donde hay bulos sobre salud y cuestiones sexuales.
¿Qué se puede hacer contra los bulos sobre cuestiones sexuales ¿Desaparecerán algún día?
Probablemente no desaparezcan nunca. En Internet puede escribir cualquiera. Y está bien, entiéndeme, porque hay muchas veces que no. Se debería delimitar, pero es imposible. ¿Quién decide lo que es información verdadera y lo que no? ¿Un comité inquisitorio que decida lo que está bien y lo que está mal? Es verdad que nos ahorraríamos muchas mamarrachadas, pero... También hay veces que la ciencia avanza porque van saliendo teorías nuevas y casi siempre ha pasado que no se aceptan el principio, luego se desmuestran. Se va avanzando, poniendo en duda lo anterior es como llegamos a cosas nuevas. Limitarlo es complicado, pero hay mucha información muy peligrosa.
Leí hace poco que el 90% de la gente ha buscado algún momento cosas relacionadas con la salud y el 30% lo hace con frecuencia, es decir, una vez a la semana. Las noticias falsas se difunden más que las verdaderas porque están hechas de tal manera que suenen muy tremendistas, con mucho clickbait. Y eso es algo que deberíamos intentar controlar nosotros mismos.
La única forma de solucionarlo es intentando que la gente esté más educada, más formada, para que sepa distinguir lo que es información veraz de la que no. Limitar Internet es imposible. Ahí estoy yo contando por qué lo que dicen no es cierto.
- Hay padres más desinformados de educación sexual que sus hijos
Siempre me ha hecho mucha gracia lo de que la educación sexual no la tienen que dar en el colegio, sino en casa. Pero es que muchas veces el padre sabe todavía menos. La práctica muy bien porque el hijo lo ha tenido, pero a nivel de educación sexual es verdad que cuanto más vas para atrás en las generaciones, normalmente mayor es la desinformación, mayores son esos mitos. Además, hay más tabúes porque hay muchas veces que dicen que al niño le da verguenza, pero generalmente le da más vergüenza al padre que al niño. La sexualidad ha sido más restrictiva que la que hay actualmente. Hablar de sexualidad ahora es relativamente normal, hace 20 años lo era menos.
- ¿Cómo se les educa?
No sé como se puede alcanzar a esa gente si dices que no tienen redes sociales porque tampoco, que yo sepa, existen campañas de educación sexual para adultos. A lo mejor las hay, pero no lo sé. Tampoco sé si sería un tema que les interesaría. Primero, porque a los niños sí que puedes intentar influir en ese sentido porque si lo tienen en el colegio, al final tendrán una educación sexual.
En el caso de los adultos es más complicado porque tiene que haber una proactividad por su parte, si no quieren que les informes no vas a poder hacerlo. El que vive con ese desconocimiento probablemente ni siquiera es consciente de que lo tiene, ni que le preocupe. Eso es preocupante, sobre todo si tiene hijos. Entiendo que se podrían hacer campañas a nivel público de lo importante que es tener ciertos conocimientos en materia de educación sexual.
- Ahora la sexualidad es menos tabú que antes
Yo creo que sí, todavía queda camino por andar, pero es infinitamente menos tabú que hace unos años. ¡Pero infinitamente menos! Hace poco tuve que dar una conferencia que en un principio me pidieron que fuera de salud sexual y luego me pidieron que cambiara la temática porque no sabían cómo iba a ser el pública y si habría cierta polémica. Hay que tener claro que hablar de salud sexual no es hablar sexual, se puede hablar, pero hay otras como infecciones o prevención. Es algo necesario y que debería de llegar a todo el mundo. Es un tema normalizado y que mucha gente considera algo importante a tratar. En determiandos foros no deja de ser algo polémico.
- Tiene todo el día ocupado entre la farmacia, las redes sociales, conferencias y más. Y ahora, ¿qué nuevos retos quiere afrontar?
A raíz de todo esto, del alcance y la difusión, me van surgiendo muchas cosas que no tengo previstas. Vivo mucho al día, tengo muchísimo trabajo y no me ha dado tiempo a pararme y pensar un proyecto porque todo esto en sí ya es uno. A veces te planteas que voy a hacer si cierra TikTok o Instagram. No he tenido tiempo de ponerme a hacer nada, tengo pendiente hacer mi segundo libro desde hace un año. El día a día me come la posibilidad de plantearme proyectos nuevos.
- Se pregunta muy poco. ¿Cómo está?
A nivel profesional estoy muy contento porque todo está siendo muy novedoso. Es inesperado que mi vida profesional fuera por estos lares, pero es chulo. Dar conferencias, la televisión, cosas que no te esperas, disfruto mucho. A nivel personal, tengo una vida estable, no me puedo quejar. Me gustaría tener tiempo para hacer más deporte.