En Francia alertan de un nuevo método de robo: es 'la navaja suiza electrónica' y te lo pueden hacer hasta en el súper
Su nombre real es Flipper Zero.
Gaël Musquet, que se denomina a sí mismo 'hacker ético', ha avisado en la televisión francesa TF1 de una nueva herramienta que utilizan algunos delincuentes que se llama Flipper Zero aunque ya se la conoce popularmente como 'la navaja suiza electrónica'.
Como explica esa televisión, se trata de un mando a distancia de color naranja fluorescente que inicialmente estaba destinado a detectar vulnerabilidades de seguridad en sistemas informáticos y que cualquiera puede adquirir legalmente en Internet por 200 euros.
El problema es que algunos piratas informáticos lo están usando para objetivos más perversos, como abrir portones electrónicos de viviendas. "Hoy en día, un estudiante universitario podría utilizar este dispositivo para abrir una puerta y acceder a su casa", asegura Musquet.
Lo que hace el aparato, a grandes rasgos, es que registra y reproduce de forma idéntica las ondas emitidas por numerosos objetos electrónicos cotidianos, como tarjetas, mandos a distancia de coches o televisores, tarjetas de crédito, etc.
Eso significa que esos ciberdelincuentes también pueden abrir coches sin mucho esfuerzo. De hecho, Musquet asegura que un delincuente sólo tendría que esperar el momento en que alguien sale de su vehículo, incluso a unos diez metros de distancia, para luego desbloquearlo con la tarjeta si no se trata de uno de los modelos más recientes.
El experto avisa de que el método sirve también para robar datos bancarios y pone un ejemplo: alguien que está esperando tranquilamente en la cola del supermercado con la tarjeta de crédito guardada en el fondo del bolso.
"La idea es simplemente pegar el Flipper Zero en el bolso o cartera de la víctima para leer la tarjeta directamente y ahí se acabó", dice Musquet, que explica que así los ladrones pueden hacerse con todos los datos de una tarjeta bancaria, excepto los tres números que figuran en el reverso. Esto, señala, ya les permite realizar ciertos pagos sin contacto.
Romand-Latapie, experto en ciberseguridad de la empresa Synacktiv, da alguna solución: "En la tarjeta bancaria o en las tarjetas, se pueden utilizar pequeños bolsillos que impidan el paso de las ondas". Cuando se trata de un coche o de la puerta de un garaje o casa, por ejemplo, habría que instalar los modelos más modernos y más seguros, señala.