En Alemania hablan así de lo que hace Leonor en sus viajes privados
Y dice que puede suponer "dolores de cabeza".
La popular revista alemana Bunte ha dedicado un artículo a analizar cómo se desplaza Leonor cuando hace viajes privados y ha señalado que ese asunto puede suponer un "dolor de cabeza" a la familia real.
"En abril de este año, algunos pasajeros de la clase económica de la aerolínea Iberia vieron un espectáculo emocionante en el camino a Ámsterdam: a bordo se encontraba una verdadera princesa, a punto de irse de vacaciones privadas", dice la publicación.
Bunte subraya que la princesa "intentó aparentar normalidad", pero obviamente "fue reconocida por sus compañeros de viaje": "Quería darse un capricho con unos días de descanso con amigos, por lo tanto, es lógico que la heredera al trono viajara sin el apoyo real y que en su lugar solo la acompañara un pequeño equipo de seguridad formado por dos personas".
La revista alemana destaca que Leonor no intentó camuflarse ni ocultarse, sino que trató de pasar desapercibida aparentando ser una más: "Perderse entre la multitud a través de la normalidad: un enfoque interesante que suena sensato en teoría, pero que probablemente no fue del todo práctico en la realidad".
Bunte señala que Leonor no puede usar de forma sencilla un jet privado para desplazarse. "El rey Felipe y su familia tienen a su disposición un total de siete aviones del Ejército del Aire para viajar dentro y fuera de España, pero, por un lado, se utilizan para actos oficiales y, por otro, las rutas previstas de los aviones se pueden consultar online".
"La familia real española no tiene acceso a un jet privado para fines de puro placer, por lo que los viajes de vacaciones privados deben realizarse de forma 'normal", asegura la revista alemana.
"Para Leonor, como demostró en abril, esto no parece ser un problema. Pero sus padres deberían verlo de otra manera. Una fuente dijo a Monarquía Confidencial que los viajes de sus hijas estaban causando dolores de cabeza a la familia real. El hecho de que los viajes difícilmente puedan mantenerse en secreto es un problema de seguridad", dice la revista.