El 'Financial Times' avisa del problema que está devorando a España sin que nadie le preste atención
Una buena llamada a abrir los ojos.
El periodista y escritor británico Simón Kuper ha publicado un artículo en el Financial Times en el que alerta de que "el tema candente de las elecciones españolas debería ser el clima, no las guerras culturales".
"Las elecciones terminaron en un punto muerto entre la derecha y la izquierda. Sin embargo, más que eso, los resultados ofrecieron una perspectiva interesante sobre cómo cambia la votación una vez que el cambio climático se convierte en un problema del 'ahora'. La respuesta: no lo hace", observa el escritor.
Además, asegura que pasó el año pasado en Madrid y que se divirtió, pero subraya que se marchó del país sintiendo que "el mayor problema de España era obviamente el cambio climático en lugar de, por ejemplo, qué porcentaje de lecciones en las escuelas catalanas se imparten en español".
"La crisis climática española podría llegar a ser existencial, pero ya está afectando a una economía de baja productividad que rentabiliza su dotación natural en forma de agricultura y turismo", alerta.
Pese a ello, observa que el clima apenas se trató en estas elecciones, excepto para Vox, que como recuerda el autor, niega la emergencia climática: "En una encuesta preelectoral realizada por Ipsos para el diario La Vanguardia, el 31% de los encuestados dijo que 'el tema más urgente' era la economía. El 2% nombró la inmigración. El uno por ciento nombró el cambio climático".
El periodista advierte de que, en lugar de las guerras culturales, "lo más urgente es que el país necesita un plan para salvar su sur, donde el turismo y la agricultura se desvanecerán": "España tiene que refrescar sus ciudades llenándolas de árboles, pero incluso entonces, Andalucía en particular podría volverse demasiado calurosa para vivir en ella durante el verano".
"España necesita prepararse para la migración interna hacia el norte más frío", insiste antes de señalar que "el futuro más prometedor de España es transformarse en una superpotencia de energías renovables".
"El país también necesita prepararse para la llegada de refugiados climáticos del norte y oeste de África. Pero España ya está generando sus propios refugiados climáticos, empezando por sus peces, que han comenzado a irse, abandonando sus cálidos hábitats por climas más fríos", zanja.