David Trueba revela ahora lo que le pasó con El Gran Wyoming en TVE en 1994: de aquellos barros...

En pleno revuelo por los audios entre el rey Juan Carlos y Bárbara Rey, el director de cine David Trueba narra en una columna en El País lo que ya se sabía del asunto en 1994 hablando de su propia experiencia. 

Todo ocurrió en febrero de 1994, época en la que Trueba tenía un programa de humor en La2 con El Gran Wyoming. Por los pasillos de RTVE, unos operarios le dijeron que en el plató contiguo estaban preparando un programa que iba a presentar Bárbara Rey. 

"Ellos me explicaron que la Casa Real premiaba así favores de alcoba. Qué país, dije con indiferencia", señala. En El peor programa de la semana, Trueba y Wyoming se reían un poco de todo y, como explica el director en el texto, "nos encantaba recibir las cartas de queja de tantos y tantos espectadores que nos reprochaban que hiciéramos broma de estamentos y asuntos sagrados para ellos". 

Pero cuando estaban a punto de llegar al décimo programa de emisión todo dio un giro para mal, sobre todo cuando decidieron invitar al espacio televisivo al escritor Quim Monzó que "meses atrás había sido noticia, porque en una de sus apariciones había hecho mofa de las obligaciones de la Familia Real y su abnegada vida entre hípicas y pistas de esquí". 

Después del ensayo, desde TVE los directivos le dijeron que tenían que cambiar de invitado porque Monzó se había metido con la Casa Real "y eso es inaceptable". A pesar de que trataron calmar a los directivos diciendo que sólo iba a hablar de literatura no sirvió de nada: "Se emperraron en que no podía salir y nos ofrecieron varias opciones para sustituirle". 

"Teníamos que sustituirle o cancelarían la emisión de esa noche, insistieron. Yo miré a Wyoming, que acababa de tener su segundo hijo y de meterse en una cooperativa para comprar su casa. Él estaba pillado, pero yo era libre y feliz como un gorrión. Me dijo: en esta vida hay que hacer lo que hay que hacer. Así que los dos a dúo les informamos de que nos negábamos a cambiar el invitado del programa", cuenta Trueba. 

Y así acabó el programa: "Sustituyeron nuestro programa de esa noche por una conexión con el carnaval de Tenerife o algo así". Después de todo los acabaron echando de la tele y además fueron vetados. 

Para terminar, el director de cine deja una reflexión sobre el tratamiento que se está dando ahora a esos audios en comparación a la censura que había cuando el emérito mandaba.  

"La misma sociedad que ahora farandulea con las filtraciones de asuntos que conciernen a la exagerada vida del rey Juan Carlos se alineaba entonces con la línea de protección y silencio. Eran los que nos decían: eso no se toca, eso no se toca, a los que ingenuamente creíamos que este país se podía cambiar", finaliza. De aquellos barros...