Carlos Sobera: "Sentaría en 'First Dates' a la ministra Montero y a la ministra Yolanda Díaz"
El presentador es la imagen de la nueva campaña de SEUR.

Carlos Sobera es el cupido español. Nacido en Barakaldo hace 64 años, el presentador vasco se ha convertido en uno de esos rostros queridos que no abundan por la televisión española gracias, en parte, a sus casi 10 años al frente de First Dates, el programa de citas de Cuatro y a su fruncido de ceja, sólo igualado por el de Carlo Ancelotti.
Su carácter amable lo hace un caramelo para las marcas, algo que a veces le ha metido en algún que otro lío por poner su imagen en casas de apuestas. Ahora ha sido SEUR quien ha contado con el presentador para su última campaña, llamada The Love Business, un servicio único de búsqueda de pareja basado en la compatibilidad de las empresas de los candidatos.
En una nave industrial de Vallecas, donde SEUR tiene sus instalaciones, Carlos Sobera recibe a El Huffpost dos días antes de San Valentín, en un stand ataviado para la ocasión: furgoneta rosa, mesa alta, chucherías y cojines de corazones. Todo preparado para hablar de First Dates, de relaciones y hasta de ministras.
- Dice el estudio en el que se basa esta campaña que el 56% de los dueños de pequeñas empresas tiene dificultades para mantener sus relaciones sentimentales.
Es el estrés de ser autónomo, que te hace trabajar 24 horas full time. La gente a veces se olvida de que además del trabajo es muy importante el amor, la pareja, incluso yo diría los amigos y la familia.
- El siguiente dato es que un 46% de estas personas reconoce que ha tenido que poner fin a una relación amorosa por culpa de su trabajo. Esto pasa también en el periodismo.
Por eso somos endogámicos en nuestra profesión. Lo entiendo porque aparte de que son profesiones difíciles de entender a veces, porque no es fácil apechugar con con ciertas profesiones como las nuestras, que tienen un nivel de imagen y de autoestima muy alto. Esto que dices es que es verdad, es que hay gente que igual ya ha encontrado pareja o que tiene una familia y que de repente el trabajo le absorbe de tal manera que empieza a quitarle tiempo a la familia, a los hijos, a la mujer, al marido, a la pareja.
- ¿Es algo generacional? Parece que los jóvenes tienen más en cuenta la vida personal que la laboral?
Esto ha pasado siempre, está pasando y probablemente pasará. Creo que cada vez aprendemos más iniciativas como esta creo que nos hacen prestar atención al problema y probablemente ponerle solución, porque siempre necesitamos que alguien venga desde fuera, nos diga "oye chavalote, vamos a parar un rato que las cosas no funcionan así". Creo que este es un problema endémico porque está muy unido a nuestra forma de ser como seres humanos, a nuestra forma de entender la vida.
- ¿Has necesitado tú alguien que te diga "chavalote..."?
En casa de herrero cuchillo de palo. Sí, porque efectivamente, yo también soy autónomo. Yo, aparte de ser presentador y actor, tengo empresa propia también. Y al final es verdad que primero te llevas los problemas a casa y terminas haciendo en casa el trabajo que no te ha dado tiempo a hacer en tu lugar de trabajo habitual. Pero claro, si tu pareja tiene una realidad distinta, necesita también atención. Eso termina perjudicando. A mí también, de vez en cuando me han dicho oye, para un poquito, oye, comparte otras cosas que no sean el trabajo. Oye, no seas tan egoísta y no te preocupes solo de tu entorno personal y de tus problemas y de tu trabajo. Y haz pareja, familia, lo que sea. Todos necesitamos un toque de atención.
- A veces hay problemas pequeñitos que los vamos haciendo grandes.
Es que esto es lo de siempre. O sea, si tú esto lo haces un día a la semana, pues igual no pasa nada, si lo haces dos es sintomático, pero si lo haces de tres en adelante yo no sé si dura una semana o un mes o un año, porque llega un momento en que eso se pudre y se muere.

- Llevas 9 años juntando a personas en First Dates, ¿qué has aprendido del amor?
En mi caso era fácil aprender mucho porque no sabía tanto, con lo cual era un territorio virgen. He aprendido mucho, pero algunas de las cosas más importantes es a saber respetar todo, es decir, desde las diferencias de género hasta las diferencias de tendencia sexual. Respetarlas, entenderlas y verlas como algo totalmente natural. Que esto es algo no habitual ni en España ni en ningún otro sitio. No pensemos que en España somos peores que en Holanda. Esto ocurre en todas partes. Y la otra cosa que he aprendido es que la mejor forma de enamorarte y de conseguir mantener el amor es siempre escuchando, más que hablando, que es lo que hago yo.
- También lo que no hay que hacer.
Sí, no comer espaguetis en la primera cita, por ejemplo. No hay que hablar nunca de uno mismo, sobre todo en una primera cita. Esto es un error cuando una persona con la que quedas empieza a hablar de sí mismo, de lo que hace, de lo que deja de hacer y no se preocupa de ti ni de preguntarte cómo estás, ni qué haces tú. Esa relación no nace o nace maltrecha.
- Es peor hablar de la ex.
Es que hay gente que no se da cuenta de que las mochilas no las tiene superadas, sino que las tiene incorporadas. Entonces no se dan cuenta y utilizan a veces a quien tiene que ser su pareja o a quien está conociendo para hacerla como un sparring, para liberar sus sus tensiones psicológicas o sus tensiones emocionales. Grandísimo error. Porque claro, la primera imagen que tú le estás transmitiendo a esta otra persona es que no te interesa.
- Una cosa que se habla mucho siempre de la diversidad en First Dates.
Esta es una de las grandes bazas del programa, que además es muy educativo y muy pedagógico. Intentamos naturalizar absolutamente todo, desde el respeto y desde la comprensión. Como te decía antes, ante cualquier tipo de género, ante cualquier tipo de orientación sexual y también ante la realidad sexual absolutamente compleja, porque lo es, sobre todo para la gente más mayor que nunca ha convivido con todas estas cuestiones y que ahora empieza a hacerlo y le cuesta un poquito. Pero creo que naturalizarlo, visibilizarlo, ayuda a comprenderlo y a respetarlo. No hacemos show, mostramos para que la gente saque sus propias conclusiones desde casa.
- Hace poco trató Jordi Évole con Juan y Medio este tema de las relaciones en los mayores.
El 99% de ellos no tiene limitaciones, no se corta, no le cuesta decir lo que piensa, aunque sea políticamente incorrecto. No hablo de política, hablo de emociones, hablo de relaciones. Y luego es muy tierna porque la gente mayor que parece que uno piensa es siempre el prejuicio. ¿Cómo va a querer enamorarse alguien que tiene más de 80 años? ¿Qué sentido tiene una relación de pareja? ¿Puede haber sexo en una relación así? Bueno, pues primero puede haber sexo. Segundo, la gente se sigue enamorando a cualquier edad. Y tercero, hay una realidad que es la lucha contra la soledad, que es la tenemos todos desde que nacemos pero es que a medida que vas envejeciendo y te vas haciendo mayor, se recrudece. La gente tiene mucho miedo a la soledad y necesita compartir. Hay mucha gente mayor que no quiere convivir, quiere que cada uno esté en su casa, pero luego quiere compartir, ir al cine, ir a bailar el karaoke, tomar una copa, salir a cenar. Eso es tan bonito, es tan tierno, es tan, tan maravilloso.
- Volviendo a First Dates. Visto el panorama, es complicado mantener un programa en antena 9 años en antena.
Es complicado mantener un programa nueve meses, si me apuras. Está el panorama televisivo muy... el mérito yo creo que en el caso de First Dates está en en las personas que vienen al programa. Siempre decimos el trabajo de casting que se hace, pero que se complementa con que las personas que son elegidas luego abren el corazón, cuentan sus emociones, te cuentan lo que de verdad sienten, lo que buscan y es una especie de ventana al mundo y al amor que la gente agradece mucho. En casa unos se sorprenden, otros se escandalizan, otros se lo pasan bien, otros se asustan, pero todos participan de una manera activa de lo que ocurre. Y es porque la gente, este país, es maravilloso. Una de las dificultades que tiene estar tanto tiempo es que lógicamente llevamos ya nueve años. Más de 20.000 personas han pasado por el programa. Se dice pronto. Entonces seguir encontrando gente tan maravillosa exige un trabajo muy difícil, muy arduo, muy constante, muy día a día y cada vez es más complicado.
- Han pasado 20.000 personas por el programa, ¿un buen casting es clave en el éxito de este tipo de formatos? Se ha visto ahora con un Montoya en La isla de las tentaciones.
Esto va en mi contra porque siempre digo que es un programa que podría funcionar sin presentador o con cualquier presentador. Tiene un una fuerza interior brutal, que es la fuerza del encuentro entre dos personas que quieren algo y que quieren conseguir una relación de amor.
- Has estado en programas como Gran Hermano o Supervivientes. Cuando surge un Montoya de la vida, eso es un regalo.
Eso es el mayor regalazo que te puedas imaginar. Lo prefiero en positivo que en negativo, pero admito que en negativo también es un regalazo. O sea, cuando hay un personaje que te monta unos cristos de impresión y que te puede poner en una situación emocional un poco extrema, también lo agradeces porque sabes que eso es el conflicto, es lo que realmente provoca siempre atracción. Es como en el teatro, si no hay conflicto, no hay función, pues en la tele igual, sin conflicto no hay función y en el amor es igual, sin conflicto no hay amor. Que a veces el conflicto consiste sencilla y llanamente, en que dos personas no aciertan o están buscando la manera de encontrarse. Y cuando te encuentras con un personaje maravilloso que te lo da todo, eso es la felicidad absoluta en términos televisivos.
-El amor también es decir que no muchas veces. He leído que dijiste que no a Pasapalabra, a sustituir a Mercedes Milá en Gran Hermano y a ser el protagonista de Ana y los siete. También hay que echarle valor para decir que no.
O ser gilipollas. No sé, en su momento lo tuve claro. Cada decisión de esas que tomé las tomé por razones bastante distintas, pero en el fondo, detrás de las tres había el mismo fundamento. Y es que uno tiene que hacer aquellas cosas en las que cree firmemente pero que le llegan. Además, en el momento en que uno cree firmemente que puede hacerlas bien. Era consciente hace 20 años que no hubiera hecho Gran Hermano con la fuerza y la intensidad que tenía Mercedes Milá, entonces decidí no hacerlo. Aparte que estaba en un momento en el que quería ser actor más que presentador. Había acabado la etapa de Quién quiere ser millonario y 50x15, había comenzado como actor mi trabajo en Madrid y quería dar ese pasito otra vez hacia la interpretación. Pero decir que no, y fíjate que yo lo hice, no como algunos actores americanos que dicen que no a un proyecto porque no creen en él y piensan que va a ser un fracaso y luego resulta que es un súper éxito, como hizo por ejemplo creo que fue Tom Selleck con con En busca del arca perdida, que luego hizo Harrison Ford. Pero no, yo dije eso sabiendo que iban a ser exitazos. Es más, ya lo habían sido porque Gran Hermano lo fue, Ana y los siete tenía una pintaza tremenda y Pasapalabra ya estaba funcionando en Antena 3, pero bueno, está bien decir que no se aprenden cosas también.
- ¿Qué echas en falta en la tele actual?
En la escena actual yo creo que tenemos de todo. La escena actual está, yo creo que es bastante generosa en formatos, en géneros, en posibilidades. Creo que además está teniendo en cuenta las diferentes cadenas que hay. Hay diferentes tipos de televisión. Una televisión más cultural, más comercial, más de investigación, más rompedora de formatos y ahí ya cada uno vaya adjudicando al canal a cada una de estas ideas que yo acabo de poner sobre la mesa.
- ¿No da un poco de envidia ahora no estar en esa terna TVE vs Antena 3? Parece que Mediaset ha perdido un poco el pie y hay buenos programas como Next Level Chef que no funcionan por la inercia de la cadena. En términos futbolísticos, la pelota no quiere entrar.
Next Level Chef me parece que es muy buen programa, creo que está muy bien hecho, creo que es una vuelta de tuerca al MasterChef que hace Televisión Española, pero también a veces son inercias. Cuesta mucho a veces que la gente te abandone y luego cuesta más todavía conseguir que vuelva. Son inercias. Creo que probablemente hace cuatro años hubiera triunfado desde el primer día. Es como por poner el fútbol. De repente llega el Barça, que está en racha y mete goles hasta con la tibia, como hizo ayer Mbappé contra el Manchester City, ¿cómo ha podido entrar eso? entra y tienes equipos que juegan el copón y que se esfuerzan y pim pam, pim y son todo postes y no entra el balón. Ahora nosotros nos está pasando esto, pero por lo menos estamos dando muy buena imagen al público. La cadena está apostando por productos diferentes y con calidad. Y eso al final ya verás tú como sí que te aporta beneficio.
- ¿A qué dos personas sentarías en una mesa de First Dates?
A muchas, por ejemplo a la ministra Montero y a la ministra Yolanda Díaz.
- ¿Para ver quién paga el IRPF del salario mínimo?
Para ver quién paga de IRPF de la subida de las pensiones y llegamos a un acuerdo en la mesa de First Dates. Fíjate, a veces hemos tenido por motivos políticos, mesas duras de pelar, pero si la gente se decidiera a hablar con franqueza, mirándose a la cara, muchos problemas quedarían resueltos.