Antonio Resines revela lo que hacía en las escenas eróticas: para verlo
Dice por qué ser actor podría ser "el mejor oficio del mundo", pero no es.
El actor Antonio Resines ha sido entrevistado por Fotogramas, la revista de información cinematográfica, en el reto 'Vídeomatón', donde se ha abierto más que nunca.
Resines ha comenzado desvelando que la serie que más le ha enganchado es Los Serrano, pero porque no le quedaba otra: "Tenía que ir todos los días. Esa la tenía en vena. Y me parecía estupenda la serie Los soprano".
El actor también ha dicho que, además de las pastillas que se tiene que tomar diariamente, le gusta leer "el periódico en papel", a pesar de que cada vez es menos frecuente su compra. A continuación, ha bromeado con que le sobran "10 kilos".
Hablando de su faceta como actor, ha admitido que ha aprendido mucho "de los grandes cineastas", ha criticado a "la mala gente" de la que no se aprende nada y ha admitido que "lo que más le estresan son "los emails" porque le ponen "nervioso".
Su punto fuerte es "la experiencia" y su talón de Aquiles es este: "Ser actor sería el mejor oficio del mundo si no hubiese que estudiar". En cuanto a las escenas eróticas, ha asegurado que son "un coñazo de mucho cuidado y molestas para todo el mundo, sobre todo para las mujeres".
"Está todo muy coreografiado y procuras hacerlo lo más rápido posible y quitártelo de en medio. Yo lo hacía con zapatos puestos para largarme en cuanto podía", ha dicho sobre este tipo de secuencias.
De niño admiraba "al Capitán Trueno, pero no existía, y a algún futbolista como Puskás, Di Stefano y Amancio", ha manifestado: "Podría tirarme el moco y decir que admiraba a algún científico. Vamos a decir a Ramón y Cajal, que queda muy bien. Ahora admiro a Raquel Welch, que en paz descanse, y a Sophia Loren".
Para terminar, ha hablado de lo que más le ha enseñado una pareja: "Que alguien te quiera mucho, eso es lo mejor que le puede pasar a cualquiera. Eso me ha pasado y tengo la suerte de que me pasa".