Anna Morales, la científica que arrasa demostrando que explicar ciencia con Pokemon es posible

"Aprender ciencia con Pokemon, claro". A priori puede parecer una idea descabella, pero no lo es. Así se encarga de demostrarlo Anna Morales, una nanocientífica y doctora en ciencia de los materiales, que se encarga de repetirlo en cada vídeo que publica en los que divulga contenido relacionado con la biología, la química o la física poniendo de ejemplos a los protagonistas del mundo Pokemon.

Esta joven barcelonesa de 30 años comenzó hace cinco años a subir sus primeros vídeos a YouTube de divulgación científica. En su canal Size Matters, donde tiene ahora 185.000 suscriptores gracias a explicar diversas inquietudes científicas, daba rienda suelta a la creatividad que llevaba dentro y que no podía expresas durante su etapa académica.

Pero ha sido desde que empezó a subir vídeos más cortos (reels) relacionados con el mundo Pokemon a Instagram, donde supera los 175.000 seguidores, cuando las reproducciones se han disparado. Por ejemplo, uno en el que contaba en qué fósiles estaban basados algunas criaturas del tipo fósil ha llegado a superar el millón de reproducciones. Además, Morales acompaña la teoría con otra de sus pasiones: láminas de dibujos hechas por ella.

Morales, que también es colaboradora de La Ventana de la Cadena Ser a pesar de vivir en Suiza, donde se mudó para hacer el doctorado hace más de siete años y ahora colabora en proyectos con la Universidad de Laussane y otras empresas, reconoce que llevaba tiempo queriendo hacer divulgación científica con Pokemon porque la nanociencia permite hablar de muchas ramas o campos y contar lo todo.

"Es como una perspectiva porque podrías estudiar a nivel nano conceptos de química, física, biología, etc. Entonces, tengo un espectro muy amplio y me pongo a comentar cosas que, sobre todo, tocan la química, pero por ejemplo con los Pokémon hay mucho de biología. Por ejemplo, la física la puedo tocar pero más de vez en cuando", apunta esta científica, que añade que también hace divulgación de otros "mundos friki".

Aunque a veces pueda sorprender que de videojuegos y dibujos animados se pueda sacar contenido científico, la realidad es que muchos de los Pokemon están inspirados en comportamientos de los animales que representan o dan vida.

Ella pone el ejemplo de Nincada, un Pokemon de tipo bicho tierra de la tercera generación que evoluciona a Ninjask o Shedinja y que se basa en las cigarras: "Evoluciona a Shedinja cuando tienes un espacio vacío en el equipo y representa el exoesqueleto que queda detrás, porque las cigarras viven todo su estado de ninfa o de larva dentro de la tierra, entonces es un Pokémon bicho tierra, y cuando salen de la tierra donde pueden estar hasta 17 años tienen que mudar. Ahí es cuando dejan atrás un exoesqueleto, es decir, su piel y sale el bicho con alas".

"Este Pokémon puede evolucionar en dos a la vez, uno que es el bicho en sí, que es tipo bicho volador, con sus alas, o en otro que es la carcasa vacía, que es de tipo fantasma. A mí me gusta mucho porque explica algo que ocurre en la naturaleza, que es bastante enrevesado y está muy bien integrado", detalla Morales, que lleva con orgullo el ser una persona friki de este universo.

Además, hasta combina si puede otro mundo que le gusta, que es el de la mitología, como en el ejemplo de uno de las criaturas más míticas de la serie, Magicarp y Gyarados. Este inofensivo Pokemon está basado en una carpa japonesa y, según la mitología del país, la que consiga remontar una cascada y llegar a la Puerta del Dragón se convertirá en uno. Así, Gyarados tiene la apariencia de un dragón chino.

Una pionera en este contenido en redes sociales

Anna Morales no tiene problemas en reconocer que sigue varios blogs anglosajones en los que también se explican diferentes situaciones de la biología utilizando de ejemplo a lo que pasa en el mundo Pokemon. Sin embargo, ella ha conseguido darle un extra con las láminas que ella misma dibuja y que la convierten en única.

"Sí que hay gente que divulga cosas de Pokémon, pero nunca he visto a gente que junte láminas con dibujos y ciencia", asegura. Además, ella las sube a su cuenta de Patreon para que todos sus seguidores las pueden conseguir de forma gratuita, ya que no puede venderlas por derechos de Nintendo y de Pokemon Company.

Con láminas como la de Magicarp, que era transparente, también consigue complicarle la vida a alguna cuenta que ha intentado replicarle su contenido: "Puedo meter más información en menos espacio, porque las puedo solapar y entonces queda la información más completa y también es un poco más difícil que me copien porque hay una persona que sube prácticamente lo mismo que subo yo".

Por cada vídeo de este estilo, Morales suele hacerlo en una semana porque nunca se pone a hacerlo de manera continuada y sí en los ratos en los que tiene tiempo libre: "Una lámina en realidad la podría dibujar en un día, pero lo acaba haciendo un rato por la mañana, luego una tarde, etc. Y el vídeo, si lo grabo a las 15, lo podría tener listo por la noche". 

"La divulgación científica es necesaria"

Cada vez más son los divulgadores científicos que aparecen en las redes sociales para contar conceptos complicados o curiosidades que puedan estar relacionadas con alguna de sus ramas. Hay creadores de este tipo de contenido que se basan, como Anna, en  mundos paralelos creados por el ser humano para películas, dibujos o videojuegos, mientras que otros ponen ejemplos de la vida real. Sin embargo, la finalidad de todos es la misma: acercar la ciencia a la población.

Preguntada por cómo ven los científicos más ajenos a las redes sociales este tipo de divulgación, opina que "en general está muy bien visto porque es necesaria". "Está bien visto a nivel de hablar, de qué bien la divulgación, pero luego es verdad que no se le da apenas importancia dentro de la academia. Ahora sí que cada vez más, pero ha sido durante bastante tiempo el último mono", añade.

"Vamos a hacer lo que tenemos que hacer a nivel académico y luego lo que sobre ya lo destinamos a la divulgación", asegura Morales, que comenta que la gente que conoce dentro del mundo académico están contentos con lo que hace y que hasta la contratan para realizar vídeos. 

Además, aclara que ella ni mucho menos quiere robar a los profesores su función, simplemente busca "despertar un poco de interés en la persona que vea el contenido".

"Para querer adentrarte importa muchísimo que tu profesor sea capaz de hacerte ver la importancia de aprender cosas, que te guste y despertar tu interés por las cosas. En ese aspecto sí que puede ayudar", remata.

Como bien se encarga de demostrar ella, el picorcito de querer aprender y descubrir curiosidades más desconocidas, como la de las cigarras y Shedinja, puede llegar desde cualquier ámbito.