Análisis de EA Sports FC 25: el salto de calidad que el juego necesitaba
Si los servidores se portan bien y se corrigen los fallos del menú, el FC25 puede ser uno de los juegos del año.
El videojuego FC25 —el Fifa de toda la vida— ha dado un importante salto de calidad con respecto al FC24, el primer juego por libre de EA Sports sin tener a la sacrosanta institución del fútbol mundial en el nombre.
Un gameplay bastante mejorado —si los servidores se portan bien será uno de los mejores de la saga—, nuevos métodos de juego, más caras de futbolistas y un revolucionario método de estrategias para crear equipos son las grandes novedades de esta entrega en el modo Ultimate que cuenta, además, con Zidane como padrino.
Después de años de pocos cambios, más allá de los estilos de química, EA ha decidido ser ambiciosa y se ha volcado con el Hypermotion y ha metido más chicha en su modo estrella con Rush, para muchos, una especie de homenaje a la Kings League de Piqué.
En este modo de juego de cuatro contra cuatro se pueden lograr puntos de experiencia para lograr objetivos de temporada, cuantos más puntos, mejores recompensas se pueden obtener.
En cuanto a la jugabilidad aún se nota un poco tosca y fallona en los pases pero seguro que EA está trabajando ya en un parche para remendar algunos de esos errores que todo juego tiene en sus inicios.
Otra de las herramientas que han mejorado la jugabilidad es el FC IQ, con el que los jugadores se mueven casi igual que en un partido de fútbol en la vida real, lo que hace de cada encuentro una gozada visual en todos los sentidos.
Cambios en Ultimate
El modo de juego estrella del FC25 llega con algunos cambios importantes que presumiblemente benefician a aquellos que mejor dominan los partidos. La clasificación para el Fut Champions del fin de semana pasa de 10 partidos a 5, de los que hay que ganar 3 para optar a las finales.
Ya en Fut Champions, se reducen los partidos. Si el año pasado había que jugar 20 partidos por recompensas mediocres, este año se reducen a 15 y se mejoran las recompensas, más parecidas a Fifas anteriores.
Por cierto, por fin se acabaron los contratos y esas cartas tan engorrosas y ridículas dejan de estar en el juego. EA también ha escuchado a los gamechangers —por fin también— y los duplicados intransferibles se pueden guardar en un espacio aparte (hasta 100) por lo que no habrá que descartar jugadores por obligación.
También hay cambios importantes en Rivals, que cambia sus puntuaciones: tres puntos por victoria y uno por empate. Hay que llegar a 45 puntos para obtener todas las recompensas semanales.
Las evoluciones —un modo que entró el año pasado y que se aprovechó poco— cobran más protagonismo este año y como se ha podido ver desde el inicio del juego casi todos los días hay jugadores que pueden mejorar gracias a las evos.
Si los parches no cambian de forma rotunda la jugabilidad y tocando algún que otro elemento —que no se queden bloqueados los menús a cada poco— el FC25 puede suponer un antes y un después en esta saga que cambió de nombre el año pasado y que la falta de competencia por el momento no le ha hecho dormirse en los laureles.