La contundente victoria de Donald Trump también tiene consecuencias en España. El Gobierno ha optado por la prudencia, “nos jugamos mucho”, vienen a decir. Aunque socios sí que han sido mucho más críticos. La derecha política también ha reaccionado. Pletóricos en Vox, han hecho circular la fotografía entre Trump y Santiago Abascal y en el PP, este triunfo ha generado un interesante, que oficialmente se apresuró al próximo presidente norteamericano. En el PP constatan que la estrategia de Feijóo de hacer desaparecer a Vox continúa sin materializarse, y hay voces que temen que la victoria de Trump les dé oxígeno político. Hay que convocar una convención o un congreso y dar la batallas de ideas. Más contundencia y mensajes más claros, reclama este sector. Como digo, hay debate. Otra parte del PP, la más moderada, pide evitar los nervios y recuperar banderas como la económica o la social. De momento, Feijóo, lo que ha evitado es el choque con el Gobierno, a consecuencia de la tragedia de valencia. Eso sí, lo ha dicho de forma muy clara a puerta cerrada ante los suyos: NO aceptará el chantaje de apoyar los presupuestos.