Vis-à-Vis

Hagamos una prueba: ¿Quién dirías que es este hombre?

¿Es modelo, futbolista, conduce un autobús o es camarero? ¿Cómo vive? ¿Qué te dice su rostro?

Porque... ¿Qué nos dicen las caras de los seres humanos a los que miramos sin saber detalles de su vida? ¿Cómo condicionan los factores exteriores nuestra opinión y nuestra relación con ellos?

El joven de la imagen se llama Adrián. Es un preso que cumple condena en la cárcel valenciana de Picassent. Forma parte de un grupo de prisioneros (algunos ya en libertad) encerrados por todo tipo de delitos a los que conocí en febrero de 2011 y con los que pasé varios meses intentando mostrarles cómo la mirada de los otros y la propia, por medio de la fotografía, les podía ayudar a reconectar con lo mejor de sí mismos y de los demás.

Fue una experiencia en dos direcciones. Por un lado, les mostré una perspectiva de su vida nueva para ellos, la de ser tratados como personas que no son observadas por el objetivo como delincuentes y, por otro, les ofrecí la posibilidad de usar las cámaras de fotografiar como herramientas para contemplarse a sí mismos y a los demás.

La consecuencia fueron unos retratos tomados por mi, los que siguen:

Resultaron también unas fotos tomadas por ellos (las que se muestran aquí, en color), seleccionadas con su aprobación tras muchas horas de trabajo conjunto, que nos cuentan cómo es su mundo:

Más información, en el blog del autor.