Un experto de la AEMET advierte: el océano Atlántico muestra los primeros síntomas de un colapso catastrófico
Apunta datos concretos sobre un fenómeno que resultaría muy peligroso.
En España el tiempo vuelve a dar un giro, haciendo de febrero otra vez un mes 'primaveral' tras el paso de la borrasca Karlotta. Pero esta no es la única cuestión inmediata que preocupa a los meteorólogos.
Uno de los miembros más reconocidos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Juan Jesús González Alemán, ha advertido de la situación del océano Atlántico al hacerse eco de una reciente investigación internacional.
Según el doctor y meteorólogo superior del Estado, "siguen llegando estudios científicos sobre la posibilidad de un peligroso y considerable evento climático. Esta vez en la prestigiosa revista Science Advances: el colapso de la Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC)".
De acuerdo con este trabajo, el sistema de corrientes oceánicas podría estar ya a punto del colapso y sus efectos podrían ser extremos, como el aumento del nivel del mar y afectaciones diversas al clima global, haciendo que las temperaturas se disparen en unas zonas y se hundan en otras.
"Un punto de inflexión del sistema climático, que puede ser "inminente", y que cambiaría radicalmente el clima que conocemos", apunta González Alemán, antes de reseñar que ese cambio se ejemplifica "esta vez con evidencias basadas en la física".
El experto desarrolla la cuestión en un amplio hilo en la red social X, donde intenta aclarar las bases de un fenómeno, el AMOC, que es "la rama de la circulación termohalina en el Océano Atlántico". Así, continúa destacando que "juega un papel muy importante en el sistema climático al transportar calor hacia el norte en el Atlántico desde zonas tropicales".
"Se caracteriza por un flujo hacia el norte de aguas cálidas y saladas en las capas superiores del Atlántico, y un flujo hacia el sur de aguas más frías y profundas que forman parte de la circulación termohalina", añade, planteando que "aunque no se especifica el tiempo que quedaría para ello, sí que podría suceder en las próximas decenas de años".
Entre los escenarios que maneja, un "enfriamiento generalizado en todo el Atlántico Norte y hemisferio norte en general, con descenso de la temperatura en Europa de varios grados (incluso entre 10 y 30ºC en invierno)", "mayor proporción de precipitaciones cayendo en forma de nieve en toda Europa" o "un fortalecimiento de las borrascas de invierno, con más frecuentes y potentes ciclogénesis explosivas que afectan a Europa".